Narcotráfico cambia ruta por ley brasileña de derribo de aviones

El Super Tucano es la aereonave utilizada para derrivar aviones sospechosos.
Río de Janeiro, 11 ene (EFE).- Organizaciones de narcotraficantes están usando el territorio de Paraguay para introducir drogas por vía terrestre en Brasil, debido a una ley que permite derribar aviones sospechosos en este país, informó hoy la prensa local.

Traficantes brasileños compraron haciendas en la frontera con Paraguay para usarlas como puntos intermedios para la distribución de cocaína hacia su país y el exterior, según un reportaje del diario Folha de Sao Paulo.

La droga procedente de Colombia, Bolivia y Perú es luego enviada por tierra a Brasil y desde las ciudades de Santos y Río de Janeiro sale hacia Europa por barco y líneas aéreas comerciales.

Otra parte abastece el mercado interno local, según la información, basada en fuentes oficiales. Desde el 17 de octubre pasado rige en Brasil una ley que autoriza a la Fuerza Aérea Brasileña a derribar aviones sospechosos que se nieguen a identificarse.

Según informaciones previas, con la nueva ley el número de vuelos irregulares en el espacio aéreo brasileño cayó casi a la mitad. La reducción del número de vuelos clandestinos muestra "una retracción efectiva en el transporte de drogas en el espacio aéreo brasileño", según señaló la Fuerza Aérea a finales de 2004.

Pero ahora la nueva ruta del narcotráfico, bordeando la frontera oeste de Brasil hasta la región del Chaco paraguayo, fue confirmada por la Policía Federal brasileña y por el juez federal antinarcóticos Odilon de Oliveira, que actúa en la frontera del estado de Río Grande do Sul con Paraguay, según el reportaje.

La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) del gobierno paraguayo reveló que solamente un narcotraficante brasileño, Ivan Carlos Mendes, que fue detenido en noviembre, enviaba anualmente desde Paraguay cinco toneladas de cocaína a Brasil, Asia, Estados Unidos y Europa.

"Los narcotraficantes están en lugares aislados e inhóspitos, como nuestro Chaco (fronterizo con el pantanal brasileño). No tenemos radares para controlar nuestro espacio aéreo como los tiene Brasil", dijo la portavoz de Senad, María Maciel Castineira, citada por el rotativo brasileño.