Nevera solar, hacer hielo con el calor

SANTO DOMINGO.- Sí, se puede crear hielo con la potencia del sol. Si no se explica el proceso quizás piense que se trata de un absurdo, pero ya es un hecho: científicos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo -INTEC- construyeron una nevera solar capaz de generar frío gracias a los 15,000,000 grados celsius de la estrella solar.

Su funcionamiento, aunque parezca complicado, es más simple que el de una nevera eléctrica.

Todo inicia con un colector, un condensador y un evaporador; el colector, con carbón activado en su interior, recibe la energía solar, luego ese calor hace que el carbón libere metanol, que va por una tubería hasta el condensador y se convierte en estado líquido, que cuando llega al evaporador pasa a estado gaseoso liberando el calor y quedando el frío.

 

Durante el día un colector se expone al sol y capta la energía suficiente para generar frío durante la noche, lo cual empieza a ocurrir con el cambio de temperatura.

Pero un invento de esta magnitud no se genera en el tiempo que toma pasar de sólido a gaseoso; los investigadores llevan alrededor de una década entre ecuaciones, programas, ensambles, prototipos, intentos fallidos y resultados trascendentales.

Los responsables de la nevera solar en Dominicana son la física e investigadora de proyecto en Intec, Inna Samson, y su homólogo argentino Rodolfo Echarri, representante de la Universidad Nacional General Sarmiento en su país.

Este invento es ambientalmente amigable; está construido al vacío, por lo que no produce escapes ni explosiones si se perfora. Los materiales son muy accesibles y el diseño puede ser adaptable al lugar de instalación, con un tamaño similar al de una nevera convencional.

Para que la primera nevera solar hiciera hielo les tomó cerca de cuatro años (2003-2007) a los especialistas. Hoy pueden armar un equipo de éstos en 10 días, claro está, si cuentan con los recursos necesarios. El prototipo experimental que hasta el momento han construido ronda los RD$50,000.

¿Para qué una nevera solar?



Los científicos Inna Samson y Rodolfo Echarri, además de tener aptitudes para la ecotecnología, comparten la misma preocupación por las comunidades más pobres. Su empeño por fabricar una nevera solar es propiciar alternativas más económicas de supervivencia.

En comunidades como La Bocaina, del municipio de Rancho Arriba en San José de Ocoa, donde hasta hace un par de días fue que llegó la energía eléctrica por vez primera, una nevera que no necesite más que sol para funcionar es idónea, además de que brinda la oportunidad de preservar alimentos refrigerados.

Y bajo esa premisa es que estos científicos han dedicado una década en Dominicana a la nevera solar; en Brasil y Francia llevan más de 30 años experimentando con el mismo proyecto y los especialistas locales van a la par, según ellos.

"...a pesar de las condiciones -precarias- de trabajo y el financiamiento más limitado que en los países desarrollados, donde los docentes pueden dedicar la mayor parte de su tiempo a la investigación, nosotros nos hacemos las mismas interrogantes que ellos", precisó Echarri.

Por los resultados obtenidos, ganaron el Premio Ford Motor Company 2007. Uno de sus mayores logros es haber creado un programa computarizado capaz de simular el proceso de la nevera solar y hacer los experimentos de forma virtual sin gastar recursos.

Originalmente el INTEC facilitó el primer financiamiento para el proyecto, pero al pasar el tiempo han recibido el sustento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), además de que el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) también los ha respaldado.

Sin embargo, es ahora cuando reciben el mayor empuje; Educación Superior les aprobó un financiamiento de nueve millones de pesos, más 2.7 millones del INTEC (11.7 millones), para que realicen la "Validación teórico-experimental del modelo matemático del absorbedor de la nevera solar por adsorción", un proyecto que se extendería hasta el 2016.



Hasta la fecha los científicos han logrado alcanzar los 11 grados bajo cero. Pero, más que la baja temperatura, lo que les interesa es la cantidad de hielo que puedan producir, que no ha superado las 11 libras por día.

"La nevera solar tarda entre 8 y 12 horas en hacer hielo, básicamente desde que el sol se oculta inicia la fase de enfriamiento. Pero lo que queremos es hacer más hielo porque así el frío puede conservarse por más tiempo", detalló Inna Samson.

De aprobarse en su totalidad el programa y concluir los detalles del invento, los expertos prometen impartir talleres para enseñar a los comunitarios armar sus propias neveras y hasta formar microindustrias.

Para un país con notorias deficiencias en la distribución y generación de energía eléctrica, sin duda que un invento como éste sería de gran ayuda para los más pobres, por lo menos mientras no llueva.