Gissel Castillo: Estrategia femenina detrás de las campañas políticas

Es una de las pocas mujeres detrás de un equipo político en el país

Cuando se habla del oficio de estratega político, muy difícilmente se asocie este quehacer a una mujer, pues ésta es un área que por años, ha sido ejercida casi exclusivamente por hombres.

Sin embargo, esta tendencia está empezando a cambiar, y así lo demuestra la trayectoria de Gissel Castillo, una de las pocas mujeres que se dedica al desarrollo de estrategias para campañas políticas en el país.

Coach profesional, asesora en negociación y empresaria con más de 20 años de experiencia, Gissel es la muestra perfecta de que el empoderamiento femenino empieza por la preparación académica, unida al trabajo duro, con responsabilidad y ética profesional.

El poder tener una voz relevante en una línea de hombres, con mucha experiencia y con muchos años de trayectoria, ha sido uno de los mayores retos al momento de incursionar en la asesoría política, confiesa Gissel, quien es además experta en reputación y manejo de crisis.

No obstante, Gissel parece haber encajado perfectamente. “Como mujer me he sentido muy bien tratada, no puedo decir que no, se me ha escuchado siempre”, agrega.

Pero no todo ha sido color de rosa, y como mujer que ejerce una profesión tradicionalmente de hombres, también ha tenido sus decepciones. “Hay hombres que creen que estás ahí porque estás buscando o porque tienes una relación con alguien, o se confunden y piensan que tú estás dispuesta a otras cosas, esas son muchas decepciones que uno se tiene que estar llevando en cada momento, pero gracias a Dios ya son cada vez menos, porque la gente empieza a darse cuenta de que estás hecha, qué quieres aportar realmente, y qué estás dispuesta a intercambiar y qué no”.

Estrategia femenina

Las estrategias femeninas detrás de las campañas políticas son definidas por Gissel como una oportunidad que poseen las mujeres hoy día de poder colaborar a un candidato político para que su gestión, su programa, tome en cuenta todo lo que la mujer, desde su posición también está esperando.

En ese sentido, considera como una ventaja el hecho de que sea una mujer quien elabore las estrategias de un candidato a la Presidencia de la República, pues le aporta una mayor comprensión de las necesidades de ese sector.

“En este trabajo el único objetivo no es posicionar un candidato, claro, mientras mejor lo posiciones, mejor será tu validación, tu reconocimiento como estratega, pero hay también un tema de poder llegar a la gente y conectar efectivamente, que es la base principal que tiene que lograr un político”. Así continúa la experta describiendo la labor de un estratega, conocimientos que están avalados por quince años de experiencia en el área.

Explica que la parte del posicionamiento no lo puede hacer una sola persona, sino que hay un equipo que trabaja medios, otro las redes y otro la marca.

A propósito de cómo afecta el uso de las nuevas tecnologías a las campañas políticas, la experta indica que, como todo medio, la efectividad de las redes sociales depende el buen uso, abuso o mal uso. “Al final no es el medio, sino el contenido y la intención con la que se esté utilizando lo que arroja unos resultados a favor o en contra”.

Sin importar lo honesto o transparente que pudiera ser el candidato para el que trabaje, Gissel está consciente de que la imagen de los políticos está cada vez más desvalorizada, y hay hasta cierto rechazo a los políticos a nivel general.

Para revertir o mejorar esta percepción, Gissel entiende que al sector político le hace falta mucho respeto por la nación, por la institucionalidad, por los valores patrios y coherencia, pues “el peor enemigo de un político es su falta de coherencia, revertirlo es un tema de tiempo y comprobación y lograrlo es un tema de, insisto coherencia, mientras los partidistas solo busquen su beneficio particular, lograrlo seguirá siendo un reto y no una realidad”.

Confiesa que en ocasiones esta falta de coherencia entre lo que se comunica y lo que se hace, le ha llevado a considerar renunciar a la asesoría de ciertos clientes en el pasado. Explica que siempre ha tratado de que las personas con las que trabaja sean coherentes en sus acciones y en su discurso.

“Algo que yo creo que me haría renunciar es identificar permanentemente esa falta de coherencia de manera voluntaria, porque muchas veces son de manera involuntaria, pero cuando vez que todo es una mentira, ya dices no quiero formar parte de esto, no me voy a sentir orgullosa de mi trabajo”, enfatiza.

Con el aval de tantos años de experiencia, Gissel aporta su consejo a aquellas mujeres que como ella desean aventurarse en el mundo de la estrategia política: “Primero prepararse, preguntar todo y a todos, con el movimiento o partido que estás trabajando, entender el objetivo y sobre todo conocer muy pero muy bien tu candidato. Segundo ser apartidistas, si realmente desean ser asesoras políticas para no caer en la trampa de perder la objetividad, pues quien se parcializa le cuesta ser objetivo y si no eres objetivo te ciegas y no haces un trabajo táctico. Lo tercero es comerte las estadísticas, no solo las de tu país sino las tendencias internacionales, los pueblos replican conductas y aunque cada nación tiene sus formas, los políticos suelen parecerse porque ellos también estudian tácticas internacionales de los países con culturas similares, es un mundo muy interesante”.

La estratega entiende que ahora en el país estamos viviendo un buen momento respecto a la inclusión de las féminas en posiciones importantes a nivel gubernamental. Valora la inserción de doña Margarita Cedeño como vicepresidente, hace 8 años, y ahora el hecho de estén como candidatas Carolina Mejía y Faride Raful, a quienes considera mujeres valiosísimas con muchísimo que entregar.

“El solo hecho de que las tengamos ya como candidatas a una posición de senaduría y a la alcaldía, ya nos dice que estamos creciendo, que nos estamos desarrollando y que se nos está dando a las mujeres las oportunidades que merecemos”, expresó la experta.