Recuerdan Invasión Haitiana de 1805

La puerta de la Misericordia fue tapada durante la invasión de Dessalines.
Santo Domingo, 16 de febrero de 1844. El cuadragésimo aniversario de la invasión haitiana de 1805, fue recordado hoy por los círculos políticos que buscan la separación de Haití, como uno de los hechos que han marcado la conciencia nacional en contra de la unión con la República Haitiana.

En efecto, el 16 de febrero de 1805, los ejércitos haitianos bajo las órdenes del presidente de ese país Juan Jacob Dessalines, invadieron la entonces Parte Francesa de la isla con el fin de realizar el mandato de hacerla una e indivisible.

Motivos de política exterior y de seguridad nacional del estado haitiano, recién fundado en 1804, motivaron la invasión pues no era posible para la nueva república pensar en su viabilidad cuando los franceses, de quienes se había independizado, podrían utilizar el territorio de la parte francesa como base para futuras acciones contra la soberanía haitiana.

Las operaciones se iniciaron el 16, pero no fue sino hasta el 22 que los ejércitos haitianos marcharon de Las Caobas hacia Las Matas.

Las primeras hostilidades entre las tropas haitianas y francesas ocurrieron el día 28, entre San Juan de la Maguana y Azua.

El 6 de marzo el ejército haitiano llegó a Galá, distante unos 4 kilómetros de la ciudad donde se estableció el cantón imperial. Al día siguiente, los defensores de la plaza de Santo Domingo comenzaron a cañonear las avanzadas haitianas y se inició el cerco de la ciudad que duraría hasta el día 29 en que los haitianos, atendiendo a que habían desembarcado tropas de refuerzo por parte de la escuadra francesa de cinco grandes buques surta a la vista de la ciudad, decidieron abandonar la zona y dirigirse a defender sus posiciones en Haití.

Los haitianos estaban tratando de evitar ser envueltos por las tropas francesas que, desembarcando en distintos puntos del país podrían cortarle la retirada a las tropas negras de Dessalines.

En el sitio de Santo Domingo se dieron escenas de verdadero heroísmo por parte de elementos de ambos ejércitos que serán recordadas como verdaderas hazañas guerreras.

En el proceso de esta retirada es cuando ocurren los hechos que motivan los sentimientos de los dominicanos hacia el vecino estado.

En vista de que durante el proceso de independencia haitiana se había utilizado por parte de los nacionales de ese país la política de "tierra arrasada", por medio de la cual se quemaba y desolaba todo bien que pudiera ser de utilidad al enemigo, incluyendo víveres, ganado y personas, los invasores haitianos aplicaron la misma política con los dominicanos, que suponían preferían la dominación francesa a la suya, y realizaron los conocidos degüellos de Moca y de Santiago, junto al incendio de otras ciudades y hatos.

Como se explica en el informe del jefe y de estado mayor general Bazelais, "en virtud de las últimas instrucciones de S. M. dejadas a varios generales, estos empujaron delante de ellos el resto de los habitantes, de los animales y bestias. Tanto en la parte haitiana como en la dominicana… redujeron a cenizas los pueblos, aldeas, hatos y ciudades, llevaron a todas partes la devastación, el hierro y el fuego, y no perdonaron sino los individuos destinados por S. M. a ser conducidos como prisioneros".

El recuerdo de estos degüellos y episodios ha marcado la conciencia colectiva de los dominicanos que los veintidós años de dominación haitiana no han hecho sino reafirmar.

Diario de la campaña de Dessalines

(Extracto)

El emperador, a la cabeza de su estado mayor entró en campaña el 16 de febrero....

El 19, S.M. intimó a los comandantes de Hincha, de Lamatte, de Neiba y de San Juan a que reconocieran su autoridad y a prepararles una cantidad necesaria de víveres y de caballos.

En la noche del 24 al 25, se dio la orden de avanzar hacia San Juan... y el 25, a las tres de la tarde, el ejército, dividido en tres columnas entró en la plaza, la que había sido evacuada.

El 27, a las 6 de la mañana, se ordenó la salida para Azua… Aún no habíamos caminado tres leguas, cuando el jefe de escuadrón Barthelemy, que precedía la vanguardia, hizo prisioneros a tres españoles, a quienes condujo ante S.M.I… Nos dijeron que no lejos de allí había un campo atrincherado, comandado por un oficial francés llamado Wiet. …Una hora después divisamos el campamento Wiet …

El enemigo, que hasta entonces había guardado el más profundo silencio, decidido a no tirar sobre nosotros sino a quema ropa, comenzó su fuego y descargó sobre nosotros dos cañonazos con metralla. Entonces empezó el combate…

El 4, a las dos de la tarde, se llegó a media legua de Baní. El ejército... entró en él en el mayor orden, no encontrando allí a persona alguna. Fue entonces cuando S.M. quedó plenamente convencido de que los naturales españoles estaban totalmente vencido a los franceses y por consiguiente eran indignos de recibir por más tiempo los afortunados efectos de su clemencia.

... El día 6, al amanecer, el ejército recibió la orden de continuar la marcha. Llegamos a media noche a la estancia de Gaillard (Galá) distante una legua y cuarto de la ciudad de Santo Domingo. S.M. fijó allí su cantón imperial... e intimó a Ferrand por escrito, así como a los habitantes de la ciudad, a que le entregaran la plaza y que se sometieran a su autoridad; al anochecer, el enemigo quemó la población de San Carlos.

... El día 25... S.M. hizo la orden a los comandantes de las varias comunes conquistadas de reunir a todos los habitantes y reducirlos a prisión, para que, a su primera orden hacerlos pisotear por las acémilas y otros animales, al llegar a la parte haitiana... El día 27, a las tres de la tarde, los generales Pétion y Geffrard llamaron la atención de S.M. sobre una división francesa de cinco grandes buques, de tres fragatas, dos bergantines y otras embarcaciones de guerra... El día 28, en la mañana se comenzó a desembarcar las tropas...

El Emperador, comprendiendo, por la llegada de esta división y ... sabiendo que otras dos escuadras estaban listas para salir de los puertos de Francia, para un destino desconocido, advertido (de) prepararse contra las nuevas tentativas que iba a hacer producir la conclusión de la paz en Europa... calculando que un mayor retardo expondría su ejército; atendiendo al desbordamiento próximo de los ríos, que iba a hacer impracticable su retirada... En consecuencia, dio a los principales jefes la orden de evacuar el país, y a las dos de la tarde, la caballería se extendió por todos lados, destruyendo y quemando todo lo que encontraba a su paso...

En virtud de las últimas instrucciones de S.M. dejados a varios generales, éstos empujaron delante de ellos el resto de los habitantes, de los animales y bestias. Tanto en la parte haitiana como en la dominicana cuando se dice bestias se entiende caballos y mulos y nunca el ganado vacuno se encontraba en los campos, redujeron a cenizas los pueblos, aldeas, hatos y ciudades, llevaron a todas partes la devastación, el hierro y el fuego, y no perdonaron sino los individuos destinados por S.M. a ser conducidos como prisioneros...

12 de abril de 1805. el general, jefe de estado mayor general, firmado:

Bazelais.