Construcción hospitales dificulta aislamiento

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Frente del Luis E. Aybar.

La situación de alerta mundial por la epidemia del coronavirus (2019-nCov) encuentra al país con una estructura sanitaria débil por la reparación y construcción de hospitales, que merman los servicios y conlleva a que otros centros de salud estén sobredemandados de pacientes.

En la capital faltan los hospitales Luis Eduardo Aybar y el Padre Billini; en Santiago están pendientes de terminación el José María Cabral y Báez y el infantil Arturo Grullón. Estos son hospitales con una alta demanda de servicios. En el Gran Santo Domingo, los servicios de salud tienen un impacto negativo hacia los pacientes, los hospitales y los propios servidores sanitarios.

En los usuarios, porque han tenido que emigrar a otros establecimientos de salud y en muchos casos empezar desde cero, en los hospitales, porque han incrementado sus demandas y en el personal médico y administrativo, porque se vieron en la obligación de trabajar en otros lugares con modalidades diferentes a los que estaban a acostumbrados.

Ante ese panorama, es difícil que se habiliten áreas de aislamiento, para responder a cualquier eventualidad contra el coronavirus, aseguran médicos consultados que laboran en ese centro asistencial.

El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, informó que habilitaron varios centros de salud con salas de aislamiento, como los hospitales Ramón de Lara; La Altagracia, en Higüey; José Cabral y Báez, en Santiago; y el hospital Marcelino Vélez Santana, de Herrera.

El director de la Oisoe, Francisco Pagán, asegura que antes de agosto cumplirán con el programa de reconstrucción simultánea de 56 hospitales.