Osteoporosis: un desorden esquelético que se desarrolla en silencio

Esta enfermedad causa fracturas en los huesos

Las mujeres son más propensas a sufrir osteoporosis tras pasar por la menopausia. (Shutterstock)

La osteoporosis es una enfermedad que provoca una reducción en la calidad de los huesos que componen el cuerpo. Esta los vuelve más frágiles debido a un aumento en la cantidad de aire almacenado en el interior de los huesos causando que se tornen quebradizos y débiles.

El la década de los 90, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la osteoporosis como “una enfermedad sistémica, caracterizada por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo que incrementa la fragilidad del mismo, con el consecuente aumento del riesgo de fractura.

Este mal es el responsable de aumentar el número y la cantidad de las cavidades de los huesos lo cual debilita el esqueleto, aumentando el riesgo el riesgo de que las personas sufran fracturas. La osteoporosis es considerada por varios doctores como una enfermedad silente, ya que en la mayoría de los casos, tiende a descubrirse cuando se fractura un hueso.

La osteoporosis provoca que los huesos se vuelvan débiles y frágiles, tanto que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral, según indica la Organización Médica Colegial de España.

Esta enfermedad se manifiesta a través de una fractura ósea, causando dolor, incapacidad, invalidez y dependencia de otra persona hasta en un 50% de los casos.

Las asociaciones internacionales recomiendan hacer la densitometría ósea a todas las mujeres de 65 años de edad o mayores, y a hombres de 70 años de edad o mayores. Este estudio también se indica en mujeres postmenopáusicas menores de 65 años de edad o a hombres menores de 70 años de edad, si hay factores de riesgo para baja masa ósea como:

- Disminución del índice de masa corporal (delgadez)

- Ingesta reducida de calcio

- Tabaquismo

- Uso excesivo de alcohol

- Vida sedentaria

- Deficiencia de estrógenos

- Disminución de testosterona en hombres

- Raza blanca o asiática

- Historia familiar de fracturas espontáneas o por traumatismos mínimos

- Uso de medicamentos como glucocorticoides (derivados de la cortisona), hormonas tiroideas, heparina, anticonvulsivantes e inhibidores de la aromatasa, entre otros.

Para cuidar los huesos y prevenir la osteoporosis las organizaciones internacionales de medicina recomiendan limitar el consumo de bebidas cafeinadas a 1-2 servicios al día (8a 12 oz) debido a que estas disminuyen la absorción intestinal del calcio y aumentan su excreción en la orina. Asimismo, indican que se debe limitar el consumo de cigarrillos, el exceso de alcohol (no más de uno a dos tragos al día) y eliminar riesgos potenciales para las caídas.

Hay cuatro agentes farmacológicos con evidencia de tener un mayor efecto anti-fractura: alendronato, risedronato, ácido zoledrónico y denosumab. Los tres primeros pertenecen a la familia de los bisfosfonatos. Uno de estos fármacos debe considerarse como terapia inicial en la mayoría de los pacientes.

Esta enfermedad, definida por la OMS como “la epidemia del siglo”, se puede prevenir y tratar con diversos tipos de tratamientos médicos. Sin embargo, los afectados tienen a descubrirla tras su primera fractura. Por tal razón, el organismo recomienda la medición de la densidad mineral de los huesos a través de la densitometría ósea central cada 1-2 años luego de iniciar la terapia hasta que la densidad ósea esté estable.

En tal sentido, un fallo al tratamiento para la osteoporosis significa una disminución de la DMO o fracturas recurrentes en un paciente que está recibiendo medicación para la condición. Para evitar el riesgo de adquirir una fractura o ruptura de un hueso, existen tratamientos médicos que reducen la pérdida de densidad ósea y que se acompañan de suministro de calcio y vitamina D para ayudar a mantenerlos fuertes. De igual modo, el paciente puede considerar un cambio en su estilo de vida como disminuir las bebidas alcohólicas, el cigarrillo, el exceso de café y la vida sedentaria.