Religiosos recuerdan a los políticos no olvidar que el país tiene un millón de pobres que necesitan comer sano

Un conjunto de iglesias celebraron el Día Mundial de la Alimentación con una exhortación a evitar el derroche y recordando a la sociedad que entre el 5% y 10 % de los dominicanos viven en extrema pobreza.

De esa manera, el Consejo Interreligioso para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN) que integran la Conferencia del Episcopado Dominicano, la Iglesia Episcopal Dominicana y el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica exhortan a los empresarios y a los líderes políticos que reflexionen ante esa tasa de pobreza, la cual mantiene a alrededor de un millón de dominicanos que carecen de alimentos y servicios básicos, además, de carecer de atención en salud.

“El CISAN considera que combatir el hambre en nuestro país es un desafío urgente para todos, que clama por la caridad, solidaridad y justicia. De nada sirven los indicadores nacionales, si no estamos en la disposición final de asumir ese desafío”, dice la entidad eclesiástica en un comunicado de prensa.

El obispo de Puerto Plata y presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral social de la Iglesia Católica, Julio César Corniel Amaro; el reverendísimo Moisés Quezada Mota, de la Iglesia Episcopal Dominicana, y el pastor Feliciano Lacen, del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, coincidieron que la seguridad alimentaria debe ser asumida por los políticos y la sociedad civil, por lo que deben emprender acciones que fomenten la erradicación de la malnutrición y eliminación de enfermedades generadas por la falta o exceso de alimentos.

“Los pobres esperan una ayuda efectiva que les saque de su condición de miseria, no simples propósitos, o convenios que den como fruto únicamente solemnes eventos, compromisos que nunca llegan a materializarse o simplemente quedan en portadas de prensa”, dice el CISAN.