Warriors, de campaña record a colapso histórico

Fanáticos de Cleveland Cavaliers celebraron de diferentes formas el triunfo de su equipo frente a los Golden State Warriors 93-89, en el partido final de la NBA del 2015-16. (AP/Tony Dejak)

OAKLAND, California. Stephen Curry trató de driblar a Kevin Love para embocar uno de esos triples que, hace apenas unos días, parecía incapaz de fallar.

Pero en vez de empatar el encuentro en el último minuto, la pelota golpeó el aro sin entrar en éste. Así, se escaparon las posibilidades de bicampeonato de Golden State.

“Esto me seguirá persiguiendo por un tiempo, porque para mí significa mucho ser el líder de mi equipo y hacer lo necesario, en la cancha y en los grandes escenarios”, reconoció Curry. “Lo he hecho antes, pero no lo hice esta noche”.

Durante toda la noche, Curry y su compañero Klay Thompson estuvieron muy lejos de aportar la calidad que caracteriza a esa dupla, conocida como los “Splash Brothers”. Y los Warriors, en vez de coronar la campaña más exitosa en la historia, terminaron sufriendo el peor colapso del que haya registro en una final de la NBA, al caer el domingo por 93-89 ante los Cavaliers de Cleveland, en el séptimo partido.

Los 73 triunfos en la temporada regular (un récord), la condición de campeones defensores, el premio al Jugador Más Valioso de la campaña que se otorgó a Curry por unanimidad y la memorable remontada en la final de la Conferencia del Oeste quedaron como una mera nota al calce.

Lo que más se recordará es que los Warriors fueron el primer equipo en perder una final de la NBA tras contar con una ventaja de 3-1.