Albert Pujols, entre las hazañas e interrogantes por declive ofensivo
SANTO DOMINGO. Con 37 años, Albert Pujols tiene contrato para jugar cuatro temporadas más cuando termine la 2017, cada vez que conecta por terreno de nadie se acerca o deja atrás a un inmortal y es el jugador activo que mejor puede adornar su hoja para una vez cumpla un lustro de retiro mande a hacer el traje para ir a Cooperstown.
Pujols entró al partido de ayer a 92 hits de los 3,000, a dos carreras anotadas de las 1,700, a 26 remolcadas de las 1,900 y a 68 extrabases de los 1,300.
Sin embargo, su madero envejece como su cuerpo, aquel azote de los pitchers es hoy muy vulnerable y sus aportes netos en el terreno son cada vez menos, mídase con las estadísticas estándares o con el microscopio de la sabermetría, lo que podría provocar una jubilación anticipada.
Pujols apenas batea .239 (el porcentaje más bajo de su carrera), va rumbo a acumular la mayor cantidad de ponches en una campaña (lleva 59 y su récord es 93 de su primer año) y su porcentaje de contacto (64%) es el menor desde 2005, dos puntos por debajo de la media de las Grandes Ligas.
Sus 14 cuadrangulares y 57 carreras remolcadas salvan otra temporada por debajo a las del mejor jugador en los primeros 10 años en el Big Show. Los Angelinos (47-50) están a 17 partidos del primer lugar en el Oeste y a 3.5 en el Wild Card.
Medido por el lenguaje algebraico de las métricas, Fangraphs le otorga -0.9 victorias sobre jugador reemplazo (WAR en inglés) y la fórmula que utiliza Baseball-Reference arroja un aporte peor, -1.0. En 2003 rozó su tope de WARs con 9.5 en Fangraphs y en BR lo hizo en 2009 con 9.7.