José Altuve cada vez sorprende más con el poder de su bate

Gary Sánchez pegó su jonrón 15 en la presente temporada, en el partido de los Yankees del 27 de julio del 2017. (AP/Bruce Kluckhohn)

HOUSTON. La racha de 18 partidos consecutivos de hit que lleva el segunda base venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, se ha convertido de nuevo en la gran sorpresa positiva dentro del béisbol de las mayores.

No hay que mirar nada más que los números que posee Altuve con promedio de .431 en la ruta, .494 en julio y .365 desde que se iniciaron las acciones en la temporada, el mejor de las Grandes Ligas, para comprender que se está ante un jugador especial con un poder especial en su bate.

Altuve lleva una racha de bateo, también. El miércoles, extendió a 18 su cadena de partidos seguidos conectando de hit. En ese lapso, lleva promedio de .513, algo espectacular.

Lo anterior significa que hasta para el estándar del dos veces campeón de bateo de la Liga Americana y alguien que tiene 112 imparables más que cualquier otro pelotero desde el Día Inaugural del 2014.

La razón del éxito es que Altuve hace todo eso con una alegría contagiosa, producto de su amor por el juego y de haber llegado a este punto después de que múltiples escuchas en Venezuela pensaban que era demasiado pequeño para jugar a nivel profesional.

Con estatura de un metro y 68 centímetros, Altuve podría estar rumbo a ganarle la partida a Aaron Judge --de dos metros-- por el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana.

Altuve batea .381 ante las rectas de cuatro costuras, .244 con las curvas y .275 contra los sliders. Sin importar el pitcheo, cuando un lanzador deja la bola en la zona de bateo de Altuve, el venezolano falla poco.

“No hay forma de hacerle out”, señaló Hinch a los periodistas.

“Con la mayoría de los bateadores de Grandes Ligas, hay un hueco en su swing. Con José, es un misterio tanto para nosotros como para nuestros oponentes”.

Altuve subió a las Grandes Ligas por primera vez en el 2011, cuando Houston empezaba una racha de tres campañas consecutivas de 100 derrotas o más.

Desde esos tiempos, Altuve ha visto la franquicia evolucionar hasta el punto de convertirse en uno de los mejores equipos de las Mayores, con récord de 67-34 en el 2017 y ventaja de 17 juegos como puntero en el Oeste de la Liga Americana.

Cuando Altuve, de 27 años, participó en su quinto Juego de Estrellas este mes, afirmó que aún estaba creciendo como jugador y que la medida de un pelotero no era unos pocos Juegos de Estrellas, sino una década de ellos.

Para Altuve, eso es lo que separa a algunos jugadores de otros. Y después de los tiempos oscuros a nivel colectivo en Houston, los Astros tienen metas pendientes en octubre.

Mientras tanto, Altuve continúa repartiendo sus batazos por todo el terreno. Lleva 13 juegos de más de un hit en sus últimos 16 choques, incluyendo tres imparables en seis ocasiones y cuatro indiscutibles dos veces.