Los Astros llegan con mentalidad de trabajar más que nunca y nada que defender

WEST PALM BEACH, Florida. La expedición de los Astros de Houston protagoniza hoy su primera jornada de trabajo en el campo de entrenamiento de primavera y su mentalidad no es la defender el título de campeones de la Serie Mundial sino de luchar más que nunca por ser mejores.

El primero que ha querido mentalizar a los jugadores de esa realidad ha sido el manejador de los Astros, A.J. Hinch, que fue categórico cuando les dijo que tenían nada que defender y si luchar por hacer mejor las cosas.

La filosofía de Hinch es que lo sucedido en la temporada del 2017, cuando ganaron su primera Serie Mundial en los 56 años de historia del equipo, forma parte del pasado de cara a lo que tienen que hacer en la del 2018.

“La clave de nuestro trabajo esta temporada será el que hablemos de lo que vamos a lograr no de lo que ya conseguimos”, reiteró Hinch. “Precisamente el haber comenzado hoy los trabajos es lo mejor porque a partir de ahora está será nuestra verdadera realidad cotidiana dentro del equipo”.

La mayoría de los jugadores de los Astros, incluyendo el venezolano y actual Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Americana, el venezolano José Altuve, y el ganador del trofeo Cy Young en el Joven Circuito en 2015, Dallas Keuchel, han estado entrenando en Florida desde hace varias semanas, y muy pronto tendrán compañía.

Aunque el primer entrenamiento con todo el equipo completo no se dará hasta la próxima semana, el 19 de febrero, cuando Altuve, George Springer, de origen puertorriqueño, el boricua Carlos Correa, Alex Bregman, Josh Reddick, el cubano Yuli Gurriel, Brian McCann se incorporen de manera oficial a los trabajos de preparación.

Aunque Hinch es consciente que los Astros llegan como uno de los equipos favoritos a conseguir el título de la Serie Mundial que defienden, insiste que no quiere que esa expectación se instale en la mente de los jugadores.

Primero porque es una nueva temporada, pero además porque la historia ha demostrado que ningún equipo ha repetido títulos desde que los Yanquis de Nueva York lo hiciesen por tres temporadas seguidas de 1998 al 2000.

Irónicamente serán precisamente los Yanquis, el equipo que sobre el papel representarán el mayor reto para los Astros en el Joven Circuito.

“La idea es evolucionar con todo lo que pasa en nuestro deporte y tratar de ser mejor que el equipo siguiente”, valoró Hinch. “Nunca he sido partidario de poner etiquetas a nadie y menos ahora”.

La gran ventaja que Hinck tiene esta temporada es que su preocupación principal debe estar en ver como administran el trabajo de los lanzadores y los turnos al bate de los peloteros, ya que la formación de la plantilla de los 25 peloteros la tiene definida.

Hinch y el gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, tienen pocas interrogantes en cuanto la plantilla, y eso les ayuda también a moderar el ritmo de trabajo esta primavera para comenzar la temporada regular sin ningún tipo de acumulación de cansancio.

“Van a tener que hacer el trabajo”, valoró Luhnow. “Creo que A.J. (Hinch) tendrá que ser bien cuidadoso a la hora de administrar el tiempo de juego de nuestros peloteros, ya que ha sido una temporada muerta bien corta. Queremos darles a los profesionales ese respiro, físicamente hablando, que necesiten y al mismo tiempo permitirles prepararse para la competición que les espera”.

Esa es la preocupación principal que hay entre los dirigentes de los Astros, que al igual que Hinch, para nada piensan que son campeones de la Serie Mundial sino un equipo más de los 30 que van a luchar por acabar la temporada del 2018 en lo más alto.

La mejor demostración de que esa filosofía ha calado en profundidad en la mentalidad de todos es que en el Día Inaugural de la nueva temporada, uno de los equipos que consigan la victoria sean los Astros, que van a enfrentarse de visitantes, el 29 de marzo, ante los rivales tejanos, los Vigilantes de Texas, segunda vez que lo hagan en su historia.