Los privilegios de pasar por las Grandes Ligas no se terminan con el retiro

SANTO DOMINGO. Miguel Tejada, con orden de detención en los Estados Unidos por emitir cheque sin fondo, hizo en su carrera de 16 años en las Grandes Ligas (1997-2011) una fortuna de US$96,4 millones en salarios antes de impuestos, suficiente como para comprar tanta tierra en su natal Peravia que supere el alcance de su vista hasta de la colina más alta del sur.

Pero en el peor escenario de que Tejada no haya manejado correctamente su patrimonio y caiga en la insolvencia tiene garantizado dentro de dos años comenzar a recibir un pago mensual que sería un lujo para millones de profesionales en el primer mundo que hayan cotizado 40 años en el plan de pensiones de mayor redistribución.

Tejada cumple 43 años el miércoles próximo y al haber jugado más de 10 temporadas en el Big Show califica para cobrar el máximo de la pensión cuando cumpla 62 años, unos US$210,000 al año, es decir, unos US$17,500 al mes.

Sin embargo, si el ex torpedero banilejo tiene apuros económicos puede tomarla una vez cumpla 45 años (en 2019), pero cobrando mucho menos, US$66,156 al año en pagos de US$5,513.

Son datos basados en el anterior acuerdo laboral que expiró en diciembre. Para el nuevo hay un aumento de 39,8% al fondo general. El jugador tiene otras tres ventanas de edad (50, 55 y 60 años) para comenzar a cobrar que se va incrementando a mayor tiempo el jugador se jubile. Tony Batista puede activar la primera opción en diciembre de 2018, Fernando Tatis en 2020 y José Guillén en 2021.

Luxemburgo, donde se pagan las pensiones más altas del mundo, el máximo llega a 4,735 euros al mes, de acuerdo a Auditoría de Óptima.