Realidad virtual mete al aficionado en el terreno de juego

Dennis Milman trata de atrapar un lanzamiento virtual durante el FanFest del Juego de Estrellas en Miami Beach. La tecnología permite sentir lo que siente un cátcher verdadero al atrapar una bola de 90 millas.

MIAMI BEACH, Florida. Nicholas Montes se coloca las gafas y el guante del cátcher y se pone en cuclillas.

Este niño de 13 años jamás atrapará un lanzamiento de 104 millas de Aroldis Chapman. Pero en el festival FanFest del Juego de Estrellas, pudo sentir lo que siente un Buster Posey al atrapar un strike.

“Fue como si estuviese en el juego. Sentí incluso que la bola se movía al atraparla”, comentó al muchacho el domingo. “Y cuando vi que la tenía en el guante, traté de tocarla, pero sentí el control remoto. De todos modos fue algo muy lindo”.

Producto de GMR Marketing, la experiencia virtual Esurance Behind The Plate With Buster Posey VR Experience permite al aficionado “atrapar” rectas, curvas y sliders tirados por un pítcher genérico a velocidades que van de las 86 a las 93 millas por hora.

“Siempre pensé que sería lindo para el aficionado promedio pararse en la caja de bateo o detrás del plato y experimentar lo que es ver una recta de 90 o 95 millas por hora que se le acerca”, comentó Posey la semana pasada.

Esurance Insurance Services Inc., subsidiaria de Allstate Corp., es patrocinadora de las grandes ligas desde el 2015 y firmó un contrato con Posey para que sea “embajador” de la empresa.

“¿Estás listo? Bien, veamos lo que puedes hacer”, dice la voz de Posey. “Este tipo tiene una buena curva. El truco es mantener el guante debajo de la pelota y no perder de vista la bola. Mantén el mentón bajo y estate listo para desplazarte hacia la derecha, porque este lanzamiento puede terminar en la tierra”.

“¡Bien hecho! Justo en el medio”, exclama Posey cuando el aficionado hace una buena atrapada.

“Diablos, ese fue un tiro envenenado”, dice cuando el aficionado falla.

El aficionado recibe un video que puede compartir en las redes sociales o distribuir entre sus amigos, según Kristen Gambetta, ejecutiva de Ensurance. “Es divertido ver las expresiones faciales de la gente, sus movimientos, cómo reaccionan al ver que se les viene la pelota encima”.

A diferencia de los cátchers verdaderos, el aficionado no tiene que ponerse esponjas en el globo para absorber el impacto.

“Estoy impresionado”, dijo Pablo Souki, venezolano de 38 años que vive en Miami. “No creo que nunca pueda atrapar o batear una curva de las mayores. Fue bastante revelador”.