Buster Posey, mejor catcher de GL

Buster Posey, catcher

La próxima semana, a partir del Día de San Valentín, los campamentos de Grandes Ligas en Arizona y Florida recibirán pitchers y catchers, vista previa de las Ligas del Cactus y de la Toronja.

Y los seguidores de las Mayores no dejan pasar una bola y ya se preguntan: ¿Cuál es el mejor receptor en el béisbol?.

La respuesta es sin rodeos y desde nuestra óptica: Buster Posey, de los Gigantes de San Francisco.

Si bien es cierto, que la temporada del 2016 fue la peor en ofensiva de Posey, sigue siendo un poder y mucho mejor que el receptor promedio de las Mayores. Bateó .288, con 33 dobles, 14 cuadrangulares, 64 bases por bolas y 68 ponches.

Además de la ofensiva, también califica como un excepcional receptor fusilando corredores en intentos de robos y durante las dos últimas temporadas ha “pulverizado” el 40 por ciento.

Posey cumplirá 30 años en marzo, pero sigue siendo una presencia dominante de dos vías: Bateo y defensa.

Posey sigue siendo la crema de la cosecha de la posición dos de los Gigantes quienes le deben gran parte de su éxito en los últimos años a su extraordinario desempeño.

¿Y el segundo mejor?. Me inclino ante Jonathan Lucroy, de los Vigilantes de Texas.

Las lesiones lo obstaculizaron en el 2015, pero se recuperó muy bien en el 2016 donde bateó .292 en 97 juegos con Milwaukee y 47 con Texas, coleccionando 24 jonrones y 81 impulsadas.

Lucroy califica como un excelente receptor y al igual que Posey también fulminó el 40 por ciento de los que se fueron en intentos de robar bases en los últimos años. El promedio de la liga es de un 28 por ciento.

Un día como hoy: En 1958 el boricua Juan “Terín” Pizarro se cubrió de gloria en el estadio Sixto Escobar de San Juan, Puerto Rico y con una joya de pitcheo de dos hits y 17 ponches llevó a los Criollos de Caguas (1-0), campeones boricuas, a una blanqueada de 8×0 sobre los panameños de Carta Vieja (0-1), al ponerse en marcha la X Serie del Caribe en su primera etapa. James “Jim” Umbricht ponchó a uno para un combinado de 18, récord no superado hasta 2017. Perdió el relevista Jerry Davies.

En 1994, en una emocionante encuentro de 11 episodios, los Tigres de Licey (5-0) de la República Dominicana superaron dramáticamente 6×5 a los mexicanos Naranjeros de Hermosillo (0-5) y se coronaron campeones de la XXIV Serie del Caribe, al asegurar el séptimo banderín de su historia. Elevado de sacrificio del infielder Francisco Matos remolcó la carrera del gane. El vencedor fue John Kelly y el derrotado Ricardo Solís.

Twitter: @bienvenidorv

brojas@diariolibre.com