La difícil misión de ser mánager

El despido de Fernando Tatis como manager de las Estrellas Orientales nos plantea el difícil retrato de que ahora los seis pilotos son extranjeros.

¿No tienen la capacidad necesaria los dominicanos para dirigir?

Esa es la pregunta sin respuesta, es el merengue sin letras.

Si a usted le dan a escoger entre Buck Britton, que sustituye a Jayce Tingler, Escogido; Lino Rivera, Toros; José Alguacil, releva a Rafelin Ramírez y Fernando Tatis, Estrellas; Omar López, Águilas y Pedro López, Tigres de Licey, a quién usted le aplica el calificativo de mánager excelente, bueno y regular.

Alguien dirá que por los juegos ganados, otros por la estrategia que utiliza sobre todo en el manejo del pitcheo y alguien dirá por los resultados generales y la posición que ocupa en el standing.

Para determinar la capacidad de un mánager no hay un tratado. En Grandes Ligas si es por títulos ganados JoeMcCarthy y Casey Stengel son los managers con más coronas de Series Mundiales en la historia. Cada uno ganó siete y para la misma organización los Yankees de New York.

Para nosotros un buen mánager no puede ser un esclavo de las estadísticas, debe seguir su instinto, sin importar el qué dirán, tiene que tener oídos sordos para los críticos.

No hay forma de saber cuál será el resultado de una decisión antes de tomarla. Los managers necesitan ejecutar decisiones difíciles, aprender de sus errores y hacer ajustes para mejorar los próximos resultados.

En la Lidom hay que dirigir para clasificar, por lo tanto, no hay tiempo para hacer pruebas de laboratorios. En 50 partidos no hay tiempo para probar, es haciendo un sancocho contra el reloj para comensales exigentes. La mayor parte de la información es útil, pero los managers deben tener cuidado como el cocinero con la sal.

En la Lidom hay que manejar el bullpen de manera acertada, es el sueño de todo manager y barajar el pitcheo abridor con éxito es la varita mágica de los estrategas. Allí emergen o se entierran.

La dirección de un mánager siempre está sujeta a comentarios tanto a favor como en contra, partiendo del criterio real del carácter opcional de cada jugada ordenada a la ofensiva o la defensiva y de condena cuando esta falla.

En resumen, la trágica realidad es que cuando el equipo gana los héroes son los jugadores y cuando se pierde el estiércol es para el mánager.

Un día como hoy: En 1978, Joaquín Andújar, Leones del Escogido, pierde 4x3, pero disparó su tercer jonrón de por vida.

1984, Ramón de los Santos (Pintacora), Licey, realizó su aparición 300 en la Lidom.