Sanó buscará coronar gran año

Miguel Ángel Sanó

“¿Por qué nos alegramos en las bodas y lloramos en los funerales? Porque no somos la persona involucrada”.... Mark Twain

Miguel Ángel Sanó es uno de los jardineros de luxe cuyas virtuosas cualidades estarán en la vitrina de las ciudades gemelas de Saint Paul y Minneapolis.

Debemos recordar que Torii Hunter, con 40 años de edad, patrulló el año pasado el jardín derecho de los Mellizos de Minnesota, que vieron como su defensa de altos quilates se mantuvo en los jardines pero no se puede luchar contra la edad, porque el calendario no perdona. Ahora que Hunter es historia del pasado y el jardinero central Aaron Hicks fue cambiado a los Yankees, queda por observar si esas ausencias producirán ganancias con los nuevos actores.

Los Mellizos tendrán patrullando sus jardines a Miguel Sanó, LF; Byron Buxton, CF y Eddie Rosario, RF.

Sanó, con 268 libras de músculos, a los 22 años, podría evocar recuerdos de la carrera de Frank Thomas. La clave de Sanó será mantener las piernas en forma después de una lesión muscular persistente. El año pasado en 80 juegos, fletó 18 jonrones con 46 impulsadas.

Byron Buxton, con 22 años, es considerado un prospecto élite, y recibirá todas las oportunidades para mantener el trabajo desde el juego de apertura en el jardín central, después de un debut con decepcionante ofensiva en el 2015 de 2 jonrones y .209 de promedio.

Eddie Rosario fue una de las grandes revelaciones como novatos que prosperaron bajo el mando de Paul Molitor.

Rosario, nativo de Puerto Rico, posee una gran destreza defensiva, promedió .267, con 13 jonrones y 50 impulsadas.

Sanó, Buxton y Rosario, no pueden dormirse con la almohada de la confianza que han recibido, ya que el alemán Max Kepler, el actual MVP de la Liga del Sur, podría presionar por un puesto de titular en algún momento de esta temporada ya que estará en acecho fusil en manos en AAA.

Un día como hoy: En 1946, el jardinero Theodore Samuel -Ted- Williams regresó de sus incursiones militares como piloto de la armada estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, y bateó cuadrangular en su primer juego de pretemporada.

En 1987, debido a tres escándalos relacionados con drogas en 1986, el lanzador LaMarr Hoyt, de los Padres de San Diego, fue suspendido por toda la temporada de 1987, por el comisionado Peter Ueberroth. El 16 de junio, un juez redujo la suspensión de Hoyt a 60 días y ordenó a los Padres reinstalarlo, pero Hoyt nunca más lanzó en las Grandes Ligas y se retiró. En ocho temporadas su registro fue de 98-68 y 3.99 de efectividad. Una muestra más de otro beisbolista que enterró su carrera por tener la azotea desordenada.

Twitter: @bienvenidorv