Deporte sin fronteras - ¿Pelota "biónica"?
Cuarenta años después del gol más polémico en la historia de los campeonatos mundiales de fútbol, y a sólo semanas del próximo torneo en Alemania, los jerarcas del deporte acaban de aprobar la utilización de medios electrónicos, posiblemente en la forma de una "pelota biónica" para determinar con precisión si el balón ha atravesado la raya blanca del arco y, por lo tanto, un tanto legítimo ha sido marcado.
El anuncio fue hecho sin mucha fanfarria en un hotel de Lausana, ciudad suiza sede de la FIFA, el organismo rector del balompié, por la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol, el cuerpo encargado de aplicar las normas que regirán dentro de la cancha de juego durante la Copa del Mundo, a disputarse del 9 de junio al 9 de julio.
Las disposiciones son estrictas, con la Junta dando autoridad a los árbitros para que las apliquen sin vacilaciones contra los jugadores que incurran en conducta antideportiva, como demorar el juego, en acciones peligrosas para el adversario y simulen faltas, tales como tirarse al césped - "zambullirse"- para engañar al juez.
Como ya ha sido práctica en campeonatos mundiales anteriores, las celebraciones desmesuradas, como sacarse la camiseta y hacer mofa del rival después de la conquista de un gol, tampoco estarán permitidas, so pena de ser sancionado con una de las temidas tarjetas amarillas precursoras de la expulsión.
Hace cuatro décadas, los jugadores ingleses celebraron con típica flema británica el gol de Geoff Hurst que los ponía en ventaja de 3-2 sobre Alemania en la final del Campeonato Mundial de 1966 en el famoso estadio de Wembley, y en ruta a ganar el torneo con cifras finales de 4-2.
Las circunspectas exclamaciones de alegría terminaron rápidamente, con los futbolistas alemanes protestando al unísono contra la validez del tanto, argumentando que la pelota - que había dado en el travesaño para rebotar en picada sobre el césped- había caído fuera de la raya de gol y no adentro.
El árbitro suizo Gottfried Dients, que había consultado con el árbitro asistente ruso (en esos tiempos se llamaban guardalíneas) mantuvo su criterio de que la acción era legítima y desde ese momento el "Gol de Wembley", pasó a convertirse en una polémica que aún no termina, y que es objeto de estudio con cada nueva tecnología que aparece para tratar de determinar si el tanto fue legítimo o no, recuerda la propia FIFA.
En un esfuerzo por evitar que la polémica resurja con otro gol dudoso, los dirigentes de la Junta dieron su visto bueno a dos proyectos, en etapa de estudio, para ayudar al árbitro a tomar la decisión correcta si llega a registrarse una situación similar a la del Gol de Wembley.
Aunque seguramente ya no hay tiempo para que se aplique en el próximo campeonato, la Junta aprobó la continuación de un experimento lanzado por dos firmas comerciales deportivas, que usa un "chip" en la pelota para determinar si el balón ha cruzado la línea de gol.
El anuncio no entró en detalles del exacto funcionamiento del sistema, pero es posible que en que el artefacto electrónico en la pelota active una señal que pueda ser vista por el árbitro.
Como ya ha sido práctica en campeonatos mundiales anteriores, las celebraciones desmesuradas, como sacarse la camiseta y hacer mofa del rival después de la conquista de un gol, tampoco estarán permitidas, so pena de ser sancionado con una de las temidas tarjetas amarillas precursoras de la expulsión.
Hace cuatro décadas, los jugadores ingleses celebraron con típica flema británica el gol de Geoff Hurst que los ponía en ventaja de 3-2 sobre Alemania en la final del Campeonato Mundial de 1966 en el famoso estadio de Wembley, y en ruta a ganar el torneo con cifras finales de 4-2.
Las circunspectas exclamaciones de alegría terminaron rápidamente, con los futbolistas alemanes protestando al unísono contra la validez del tanto, argumentando que la pelota - que había dado en el travesaño para rebotar en picada sobre el césped- había caído fuera de la raya de gol y no adentro.
El árbitro suizo Gottfried Dients, que había consultado con el árbitro asistente ruso (en esos tiempos se llamaban guardalíneas) mantuvo su criterio de que la acción era legítima y desde ese momento el "Gol de Wembley", pasó a convertirse en una polémica que aún no termina, y que es objeto de estudio con cada nueva tecnología que aparece para tratar de determinar si el tanto fue legítimo o no, recuerda la propia FIFA.
En un esfuerzo por evitar que la polémica resurja con otro gol dudoso, los dirigentes de la Junta dieron su visto bueno a dos proyectos, en etapa de estudio, para ayudar al árbitro a tomar la decisión correcta si llega a registrarse una situación similar a la del Gol de Wembley.
Aunque seguramente ya no hay tiempo para que se aplique en el próximo campeonato, la Junta aprobó la continuación de un experimento lanzado por dos firmas comerciales deportivas, que usa un "chip" en la pelota para determinar si el balón ha cruzado la línea de gol.
El anuncio no entró en detalles del exacto funcionamiento del sistema, pero es posible que en que el artefacto electrónico en la pelota active una señal que pueda ser vista por el árbitro.
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