Atlético-Barcelona, un partido a presión en la liga Española

Lionel Messi tiene al Atlético como su víctima favorita parece producir golf en el juego de futbol. (AP/Manu Fernandez)

MADRID. Atlético de Madrid y Barcelona se reencuentran este domingo en el Vicente Calderón en un duelo crucial en la liga española, un partido por algo más que tres puntos con tanta tensión como presión para ambos, en momentos contrapuestos y enfrentados por una victoria indispensable para creer y competir por la Liga.

Segundo contra cuarto, con seis puntos de diferencia entre los dos, a favor del conjunto azulgrana, a falta de quince jornadas para el cierre del campeonato, y un choque decisivo, el cuarto ya de este curso entre los dos, con dos empates, los dos a uno en el Camp Nou, y un triunfo del Barcelona, 1-2 en el Calderón en la Copa del Rey.

De aquella eliminatoria, el último precedente entre los dos, salió ganador el Barcelona, pero surgió el Atlético más reconocible, reforzado por el segundo tiempo del partido de ida en casa y por el encuentro entero en la vuelta, pese al 1-1 y la eliminación, y, desde entonces, a golpe de triunfo, tres, y goles a favor: once.

Y de aquel duelo, pese a la clasificación, salió tocado el Barcelona, que resistió la ofensiva del Atlético y ganó después en Vitoria con rotundidad (0-6), pero que fue luego vapuleado por el París Saint Germain en la Liga de Campeones (4-0) y superó con tanto sufrimiento como decepción al Leganés en el Camp Nou por 2-1.

Este domingo no hay margen de error para ninguno. No lo permite el desarrollo del campeonato, tampoco las dudas que ofrece el Barcelona ni la distancia a la que está el Atlético del liderato del Real Madrid, a siete puntos; del segundo puesto del propio club azulgrana, a seis; y de la tercera plaza del Sevilla, a cuatro.

Ni siquiera los números de 2017 en la Liga, que sitúan a Atlético y Barcelona como los dos bloques más productivos de este año, ambos con 17 puntos en siete jornadas -el Real Madrid es el tercero en ese sentido, con 15- ofrecen un respiro a los dos equipos, cuya ambición esta temporada no admite más concesiones. La Liga está aún en juego.

Simeone ya tiene su once prácticamente definido. No ha dado pistas en los entrenamientos de quién será el portero, si volverá ya el esloveno Jan Oblak o seguirá Miguel Ángel Moyá. Pero en el resto de posiciones no se prevén apenas cambios, quizá solo el regreso del uruguayo Diego Godín, con el alta de su lesión muscular, por su compatriota José María Giménez o por el montenegrino Stefan Savic.

En los otros nueve puestos no se esperan novedades ni en los nombres ni en las posiciones. No las habrá en los laterales, con el croata Sime Vrsaljko, el brasileño Filipe Luis y la baja de Juanfran Torres por lesión, ni en el medio, con Saúl Ñíguez, Gabi Fernández, Koke Resurrección y Yannick Carrasco de derecha a izquierda.

Tampoco en la delantera, con los franceses Antoine Griezmann y Kevin Gameiro, este último relanzado con cuatro goles y una asistencia en los dos choques más recientes. Fernando Torres, con cuatro goles en los cinco últimos partidos, comenzará en principio el duelo en el banquillo.

Enfrente, el Barcelona intentará dar el golpe en el Calderón y reengancharse a la Liga, que vuelve a tener a tiro después de la derrota del Real Madrid en Mestalla.