Von Miller, el jugador más valioso del Super Bowl; mal debut de Newton
SANTA CLARA, California. Von Miller, linebacker de los Broncos de Denver, fue nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl disputado el domingo, luego de obligar a que los Panthers de Carolina soltaran dos balones y de acreditarse dos capturas y media sobre el quarterback Cam Newton.
Los Broncos doblegaron 24-10 a los Panthers para coronarse.
“Estoy muy orgulloso de ustedes, chicos”, dijo Miller a sus compañeros, mientras sujetaba el Trofeo Vince Lombardi que se entrega al monarca de la NFL. “Todos y cada uno de los que están en el vestuario nos han traído a este momento”.
Cinco años atrás, Miller fue el segundo seleccionado en el draft, sólo detrás del propio Newton. El domingo incomodó al mariscal de campo de principio a fin.
Y esta vez, nadie superó a Miller, quien pareció omnipresente en el partido y brindó ayuda de todo tipo.
El primer touchdown de Denver llegó cuando Miller eludió al tackle derecho Mike Remmers y despojó del ovoide a Newton, quien la víspera obtuvo el reconocimiento como el Jugador Más Valioso de la temporada. El balón fue recuperado en la zona de anotación por el defensive end Malik Johnson, para dar la delantera por 10-0 a los Broncos, cuando habían transcurrido unos ocho minutos y medio del encuentro.
El debut de Newton en el Super Bowl, un calvario
Una temporada de ensueño de Cam Newton terminó con una noche de pesadilla.
Menos de 24 horas después de ser nombrado el Jugador Más Valioso de la temporada, el quarterback de los Panthers de Carolina fue anulado y vapuleado por una feroz defensiva de los Broncos.
En su quinta temporada dentro de la NFL, Newton disputaba su primer Super Bowl. El debut fue amargo.
Y Newton no estaba de humor.
Con retraso, apareció después del partido en la conferencia de prensa, durante la que respondió con apenas un par de palabras a la mayoría de las preguntas.
Su declaración más larga lo dijo todo.
“Ellos hicieron más jugadas que nosotros, y a eso se resume todo”, contestó Newton en la conferencia de tres minutos. “Tuvimos nuestras oportunidades, y ellos no hicieron nada especial. Soltamos balones. Regalamos balones. Permitimos capturas. Lanzamos pases malos. Eso fue todo”.
El mariscal de campo de 1,95 metros (6 pies, 5 pulgadas) y de 111 kilogramos (245 libras) anotó 45 touchdowns en la temporada regular y cinco más en los playoffs. Pero no obtuvo un solo pase o acarreo de anotación el domingo, algo que no le había ocurrido en toda la campaña.
Los Panthers cayeron por 24-10 en el Super Bowl 50.
Newton fue dejado en el desamparo por su línea ofensiva, la cual permitió que lo capturaran siete veces, para empatar un récord indeseable del superdomingo. Tampoco acudieron en su auxilio los receptores, que soltaron pases en momentos clave del encuentro.
“Soportó mucha presión”, dijo el cornerback de los Broncos, Bradley Roby.
Durante buena parte del duelo, Newton fue hostigado, y los Panthers resultaron incapaces de manejar la presión de Von Miller y DeMarcus Ware por los costados.
Miller se acreditó dos capturas y media. En un par de éstas, despojó del balón a Newton luego de eludir al tackle derecho Mike Remmers. Y en esas dos ocasiones, Denver terminó anotando.
Newton jamás se sintió cómodo en la bolsa de protección. Debió realizar pases hacia el costado, lanzando por debajo del brazo. Otras veces, sus envíos fueron demasiado largos. Y en muchas más, el quarterback simplemente debió correr por su vida.
Eventualmente, la frustración comenzó a manifestarse.
En el cuarto periodo, cuando Carolina perdía por seis puntos, Miller volvió a penetrar la línea y le sacó el balón de las manos a Newton. Mientras el ovoide rodaba por el césped, Newton optó por no zambullirse en busca de recuperarlo.
Fueron los Broncos quienes se apoderaron del balón en la yarda 4 de los Panthers, antes de que C.J. Anderson realizara un acarreo a la zona prometida, para asegurar la victoria.
Con menos de tres minutos por jugarse, Newton fue derribado en su zona de anotación y reclamó airadamente a un árbitro, en busca de que castigara a los Broncos por un supuesto golpe tardío. La protesta encontró oídos sordos.
Y Newton se dirigió visiblemente desesperado hacia el banquillo. Luego, se marchó también de la conferencia de prensa.