Inolvidable “palo de la gata”
“En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse... imborrables momentos que siempre guarda el corazón”... Julio Gutiérrez
En el argot del béisbol es común definir el batazo ganador como el “palo de la gata”. En la columna “Con los Spikes en Alto” por PH (Peguero Hijo) describió de forma magistral el jonrón de Alonso Perry (Licey) en 1951 ante los envíos de Enrique Reynoso (Escogido) como un “dramático palo de la gata”.
En la pelota nuestra vivimos el “palo de la gata” de Andy Abad (Licey) contra las Águilas, y en las Mayores, el de Bill Mazeroski (Pittsburgh) vs Yanquis, y así podríamos seguir las cuentas de un rosario de grandes y oportunos batazos memorables, que entran en la categoría de “palo de la gata”.
Un día como hoy, en 1951, Bobby Thomson disparó un “palo de la gata” que se escuchó alrededor del mundo.
En el béisbol, este tipo de hazañas, se recuerda de formas muy distintas porque llevan el sello de imborable o como la canción “Inolvidable” de Julio Gutiérrez, donde Tito Rodríguez hizo historia con su magistral interpretación: “En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse...”.
En el béisbol hay batazos que tampoco pueden enterrarse y el jonrón de Thomson, el miércoles 3 de octubre de 1951 en el Polo Grounds es uno de los más famosos de la historia.
Ocurrió en el cierre del noveno episodio en el tercer y decisivo partido por el título de la Liga Nacional entre dos equipos de Nueva York: Gigantes y Dodgers.
Thomson le engarzó un lanzamiento a la “altura de las letras” al pitcher Ralph Branca y, con dos compañeros en circulación, mandó la blanca de costuras rojas sobre la verja del left para impulsar tres carreras. Con este “palo de la gata” el equipo de los Gigantes borró una desventaja de 2-4 para ganar por 5-4.
La voz del narrador Russ Hodges sigue siendo uno de los momentos clásicos en la historia del béisbol de Grandes Ligas. En el español por la Cabalgata Deportiva Gillette le tocó el honor a Buck Canel, quien estaba acompañado de Felo Ramírez y Pancho Pepe Cróquer,
Robert Bobby Brown Thomson, nacido en Glasgow (Escocia), era el más joven de seis hermanos y llegó a Nueva York con tan solo dos años. Durante su exitosa trayectoria como beisbolista (1946-1960), jugó con varios equipos: Gigantes de Nueva York, Bravos de Milwaukee, Cubs de Chicago, Medias Rojas de Boston y Orioles de Baltimore. Falleció el 16 de agosto del 2010 en Savannah.
Para Bobby Thomson el 3 de octubre de 1951 fue su día eterno de gloria. En su carrera disparó 264 jonrones, pero el que conectó un día como hoy, lo consigna como “Héroe por un batazo”.
Twitter: @bienvenidorv