Capital humano bancario (2019)

El crecimiento interanual de los empleados de la banca múltiple fue de 2.8%, siendo su punto más bajo el 1.8% de septiembre del 2017 y el más alto fue el 11% en junio de 2013.

A pesar de los procesos continuos de eficientización, tecnificación y consolidación del sector financiero dominicano, para mi sorpresa su mercado laboral sigue mostrando una tendencia de dinamismo, aunque algo más tímida que la de periodos anteriores.

Casi es materia de espanto y terror el fantasma representado por las nuevas tecnologías financieras y las transacciones de fusiones y adquisiciones que tienden a consolidar y concentrar el sector, por ejemplo, y que llevarían a una desaparición importante de la nómina bancaria en el país, como ha ocurrido en otros mercados más desarrollados.

En los últimos años, por ejemplo, hemos sido testigos de dos importantes fusiones bancarias, la de los bancos BHD y León en el 2014 y la integración actualmente en curso de los bancos Scotiabank y Dominicano del Progreso.

Ni hablar, por igual, de la consolidación del sistema mutualista, que pasó de 18 asociaciones a solo 10 o la aún más relevante depuración de los subsectores de la banca de ahorro y crédito y las corporaciones de crédito en los últimos años.

No obstante lo anterior, y tal como podemos evidenciar en la primera gráfica, desde la crisis bancaria del 2003-2004, el sector líder de la banca múltiple ha mostrado una tendencia de crecimiento continua año tras año.

Claro, la banca múltiple se ha fortalecido en parte por la adición de jugadores importantes pertenecientes a otros subsectores (como Ademi y Promerica, ambos antiguos bancos de ahorro y crédito), pero en general también se registra un proceso orgánico de expansión en el capital humano de los principales bancos comerciales.