Endeudamiento oportuno

La República Dominicana ha aprovechado ese largo período de bajas tasas de interés para aumentar el nivel de su deuda externa

En las subastas de objetos artísticos e históricos se acostumbra felicitar al ganador. Poco importa que lo que haya adquirido sea realmente feo, o esencialmente inútil. Se le congratula por haber superado a los otros interesados. Las compañías subastadoras promueven esa sensación de triunfo, pues añade ímpetu a la motivación de los concurrentes, elevando los montos transados de los cuales dependen sus comisiones.

Pero las verdaderas felicitaciones de las casas de subasta corresponden a los vendedores de los objetos cuando el precio obtenido excede al esperado, por haber escogido el momento oportuno para vender. No concierne a esas casas lo que los vendedores harán con el dinero, o si hubiera sido mejor para ellos conservar la propiedad del objeto como un activo para el futuro. En los mercados financieros internacionales, los intermediarios felicitan calurosamente a los países que venden títulos de deuda cuando el precio pagado por quienes los adquirieron es mayor que el anticipado. Describen con satisfacción cómo las propuestas de compra recibidas superaron el monto de los valores ofertados. Y, por supuesto, cobran sus correspondientes comisiones.

La combinación del cambio gubernamental con índices macroeconómicos favorables en los EE.UU. aceleró la decisión de la Fed, el banco central de ese país, de incrementar las tasas de interés que controla, pero este año retornó a su política monetaria expansiva. La República Dominicana, igual que varios otros países en vías de desarrollo, ha aprovechado ese largo período de bajas tasas de interés para aumentar el nivel de su deuda externa, lo que puede considerarse como un motivo legítimo de satisfacción y razón para ser congratulada. De forma similar a las subastas antes mencionadas, esas felicitaciones no están vinculadas con el uso que se de al dinero que se recibe, ni con los efectos que las transacciones puedan tener sobre el crecimiento y el futuro de la economía.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.