Entre dos nacionalismos

Ése es el principio que guía las actuaciones del gobierno estadounidense, al cual se ha sumado el gobierno de la India

El nacionalismo político, simbolizado de forma particularmente intensa por el rechazo a la inmigración, tiene su contrapartida en la esfera de la economía. Consiste en un nacionalismo económico que surge del concepto de que lo que no se produce localmente, importándose a pesar de que técnicamente pudiera producirse en el país, representa una pérdida que es preciso corregir. Ése es el principio que guía las actuaciones del gobierno estadounidense, al cual se ha sumado el gobierno de la India.

Hace un tiempo mencionamos en esta columna el inicio de un programa denominado “Make in India”, cuyo propósito es fomentar el desarrollo económico de esa nación a través de estímulos a la producción nacional de bienes, en especial los de tipo industrial y de alta tecnología. Sus propulsores veían con cierta envidia cómo los chinos se habían ido muy por delante, y deseaban que su país pudiera también crecer económicamente. Aunque sin el dramatismo de tasas de expansión tan elevadas como las de China, y sin haber por igual conquistado los mercados extranjeros, la economía de la India pudo no obstante crecer a tasas superiores a las de las naciones desarrolladas.

Pero en lo que el nacionalismo económico resbala es en olvidar que lo esencial es el valor agregado, no el valor total de los bienes producidos. Los chinos lo comprendieron y su avance económico se inició con componentes y tecnología importados por empresas de capital extranjero que suplían también los mercados para los productos chinos. En la India ahora se intenta obligar a los fabricantes de vehículos de motor a que usen acero nacional, a pesar de diferencias de costo y calidad que harían menos competitiva a esa industria. Es como si las lecciones de las políticas de sustitución forzada de importaciones, de triste recordación en muchos países latinoamericanos, retornaran como fantasmas para colonizar otras naciones, tanto a emergentes como a la más desarrollada del planeta.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.