“Hay necesidad de generar empleos y divisas, y las zonas francas están bien posicionadas para eso”

El vicepresidente de Adozona dijo que hasta ahora no ha escuchado sobre cierre de empresas en el sector. “Eso es lo que debemos evitar, tenemos que ver cómo le damos asistencia a las empresas”

José Manuel Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona). (Archivo)

En República Dominicana operan 673 empresas de zonas francas, distribuidas en parques industriales ubicados en los cuatros puntos cardinales, según informes del 2019. Y donde ofrecen servicios logísticos al mercado internacional, y se producen artículos desde confecciones textiles, productos médicos, electrónicos, químicos y otros, con mayor o menor valor agregado.

Tras décadas de desarrollo de ese sector en el país, nacido de las maquilas textiles para evolucionar hacia productos más diversos y elaborados, sus actividades les ofrecen acogidas a más de 176 mil empleos directos, los que por el efecto multiplicador generan otros puestos de trabajo formal e informal en el mercado abierto de la economía dominicana, los que les permiten sostenerse a otros dominicanos y a sus familias.

Pero el despliegue en el país de la pandemia del COVID-19 obligó al cierre de muchas empresas del sector, afectando negativamente esos puestos de trabajos, directos e indirectos.

Diario Libre conversó con José Manuel Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), con motivo del 62° aniversario de esa institución. Explica la actual situación del sector, los planes que se encaminan para impulsar su reactivación plena, ahora bajo el contexto del relevo constitucional de la administración del Estado, que se realizará este domingo 16 de agosto.

¿Cuál es la situación actual del sector de zonas francas?

Este ha sido un año de muchos retos, porque ha sido electoral, en el que se han celebrado tres elecciones, y porque tenemos la situación de la pandemia y todas sus consecuencias, lo que significó un cierre casi total de las operaciones cuando se declaró el primer estado de emergencia en marzo.

Por primera vez esa apertura se hace debido a la urgencia que ellos tienen de ese tipo de productos, con la posibilidad de ser suplidos localmente en los Estados Unidos.

Frente a eso, una institución que se llama NCTO (Organización de Manufacturas Textiles de los Estados Unidos) hizo una gestión con apoyo de nuestras embajadas y se permitió la flexibilidad de que empresas manufactureras radicadas en otros países pudieran participar en esas licitaciones.

Entonces, ¿se abre la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos le compre a empresas de zonas francas dominicanas equipos de protección?

Exacto.

Pero ¿les compra el gobierno dominicano?

Si, ese proceso ya está agilizado. Ya aquí muchas empresas locales están produciendo. Anteriormente las mascarillas que se estaban haciendo eran básicas. Pero ya aquí se están manufacturando mascarillas KN95, con sus respiraderos, en empresas de zonas francas.

¿Qué hacen las empresas de zonas francas de cara a la recuperación del sector?

En lo que están enfocadas es en restablecer sus niveles de operación previa. Y están reincorporando gradualmente a los trabajadores que puedan, porque muchas de ellas siguen estando en FASE (Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado).

Tú sabes que dependemos mucho del mercado de Estados Unidos, y su recuperación económica no ha sido tan rápida como esperábamos. Para el segundo trimestre hubo una caída de un 32.9 % en la economía norteamericana. Y dependemos mucho de su mercado, sobre todo el sector textil y de calzado, cuyas tiendas son las que más duro han sido afectadas. Pero ya tenemos conocimiento de que se están poniendo algunas órdenes.

Pero hay otros productos como el de joyería, que es un producto suntuario, por lo que su recuperación puede durar un poco más. Estamos hablando que, de 2,500 empleados, ahora mismo hay 1,500 operando.

En el caso de las empresas de productos médicos, eléctricos y electrónicos, además de los centros de atención telefónica (call center) y las de los cigarros, se han estado recuperando.

Entendemos que esos sectores van a lograr un nivel de reactivación adecuada, antes de que concluya el año.

Sobre esos 37 mil empleados, ahora mismo nuestro enfoque, junto con las autoridades electas, es ver como ellos pueden ir reintegrándose a sus actividades productivas.

El mensaje fuerte es que aquí habrá una necesidad de crear empleos y generar divisas y creo si hay un sector que está bien posicionado para eso es zona franca.

Aun en ese contexto que describes, pero tras tantos meses de parálisis, ¿hay posibilidad de quiebras de empresas en el sector de zonas francas?

Por ahora no tenemos conocimiento de eso. Hay que ver qué pasa en estos meses, porque estamos en un periodo ahora mismo crítico para ver cuando las empresas que no han podido operar, puedan recuperarse.

El programa FASE ayudó mucho a mantener el vínculo entre empresas y empleados. Hasta ahora no he escuchado sobre cierre de empresas. Y eso es lo que debemos evitar, tenemos que ver como le damos asistencia a las empresas.

Se han establecido algunos programas crediticios por parte de las autoridades y eventualmente nos tendremos que sentar con aquellas empresas que pudieran estar en problemas significativos.

En este contexto, ¿hay planes del Estado para continuar dándole apoyo al sector, y cuáles serían?

Nos hemos reunido con varias de las autoridades electas. Estamos muy entusiasmados porque realmente ellos perciben al sector de zonas francas con mucho potencial.

De hecho, en el Programa de Gobierno del PRM, ellos establecieron un capítulo específico para las zonas francas, lo cual desde ese momento nos dio un indicio positivo sobre el compromiso de las autoridades electas para trabajar con nosotros y ver como explotamos todo el potencial que tienen las zonas francas.

Siempre hay una parte importante que es garantizar el esquema bajo el cuál están operando las empresas. No creo que nadie piense lo contrario. Pero el hecho de decir que mantendrán las reglas de juego, que se mejorará más el clima de inversiones, son siempre expresiones que crean confianza.

La otra parte es que hay que seguir trabajando en la simplificación y velocidad de los procesos que requieren los parques y las empresas. Y ahí, básicamente es repasar con las autoridades electas todas las partes de la permisología y autorizaciones que se hacen en diferentes direcciones y ministerios, porque la parte la velocidad es importante.

También, la parte de la promoción internacional es fundamental. El país ha carecido de una estrategia integral de promoción, sobre todo en lo que se refiere a la atracción de inversiones.

Considerando que se llama así, ¿esa debería ser la función que debería desarrollar el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEIRD)?

Lo que pasa es que en el país hay varias entidades que tienen la potestad de promoción. Se tiene el CEIRD, tienes al propio Consejo Nacional de Zonas Francas, cuya ley le da también esa atribución, y tú tienes el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Y con esa dispersión ¿existe el peligro de ofrecer mensajes inconsistentes?

Creo que una meta que se debe fijar el próximo gobierno es fortalecer y unificar la estrategia de promoción internacional de las exportaciones y atracción de inversiones. Es una iniciativa muy necesaria y que puede ser muy productiva para el país.

Y aprovechando que ahora hay autoridades nuevas, creo que se puede hacer muy buen trabajo. No conocemos al próximo ministro de Relaciones Exteriores, pero lo hemos escuchado, y uno de los tres pilares de su gestión, y que él resalta, es la parte de promoción de exportaciones y de atracción de inversiones.

Ese es un anuncio con el que nosotros nos identificamos mucho y nos da optimismo. También con la embajadora en Washington designada, Sonia Guzmán, que también puede hacer muy buen trabajo, lo que es fundamental para las zonas francas, porque es ahí donde se dictan todas las políticas, toda la agenda comercial, y las leyes que nos pueden afectar.

Pero ¿por qué no se unifica la promoción internacional del país?

La promoción internacional es costosa. Siempre ponemos como un caso de éxito al turismo, que tiene lo recursos y ha podido realmente posicionar a la República Dominicana como uno de los destinos más visitados de Latinoamérica. Pero todo eso se hizo en base a recursos y a una estrategia de promoción única.

Con relación a las nuevas autoridades que asumirán las riendas del Estado este 16 de agosto, ¿se han estado reuniendo y coordinando? ¿Se ha discutido un plan con ustedes para recuperar el sector?

Hemos tenido primeras reuniones con las autoridades electas, incluyendo con el ministro de Industria y Comercio designado, Víctor Bisonó, quien está conformando un equipo muy bueno. El ministro designado es una persona que conoce muy bien al sector productivo, y también ha estado muy de cerca al sector de zonas francas.

Y estamos dispuestos a asumir una agenda muy proactiva para lograr la recuperación rápida del sector, para luego tomar un periodo de crecimiento durante los próximos años. Estamos comprometidos con ese objetivo de generar 100,000 nuevos empleos, en el caso de zonas francas.

Otra parte importante es la educación, que siempre la incluimos en los primeros tres o cuatros factores de importancia para el sector. Para nosotros, lógicamente, lo más urgente es la educación técnico profesional, además de que se fortalezcan las partes de logística, además de idioma inglés, que debe ser considerada como una prioridad nacional.

Lógicamente, el sector que más inmediatamente necesita del capital humano bilingüe es el de los call center, que quieren aumentar el personal contratado, pero siempre hay una limitante con relación al tema de ese capital humano.