Las microempresas aportan casi la quinta parte del PIB: el 19.1%

Fondomicro: junto a pequeñas y medianas se elevan al 38.6%

En micrompresas de propiedad masculina, el 18.9% de los empleados son mujeres. En las de mujeres, 80% son trabajadoras.

SANTO DOMINGO. Imagíneselo. Si todas las microempresas del país desaparecieran en un abrir y cerrar de ojos, durante ese parpadeo, con ellas se desvanecerían 1,644,260 empleos. También, el producto bruto interno de República Dominicana se desplomaría mucho más del 19.1% que directamente representan, debido a sus encadenamientos productivo y de consumo con el resto de la economía.

Así de importantes son las microempresas para la economía, según el libro Micro, Pequeñas y Medianas Empresas 2013, que recoge los resultados de la última encuesta de FondoMicro, puesto a circular en la noche de este lunes.

En el estudio, las microempresas son definidas como unidades no agrícolas dedicadas a actividades productivas, comerciales o de servicio, con una ocupación laboral de 1 a 10 trabajadores permanentes.

Por primera vez, este estudio de FondoMicro incluye a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Define a las pequeñas como las unidades no agrícolas de producción, comercio o servicio que tienen de 11 a 50 trabajadores permanentes, mientras que las medianas son aquellas del mismo tipo que tienen de 51 a 150 trabajadores permanentes.

El trabajo de campo de la investigación fue realizado entre los días primero y quince de marzo de 2015, y ésta fue realizada por la socióloga Marina Ortiz, y los investigadores Miguel Caba y Rita Mena.

Los hallazgos sobre las pymes (pequeñas y medianas empresas) también revelan su gran importancia económica para el país. Las pymes da empleo a 522,231 personas, Junto a los micros (denominándose en conjunto como mipymes) generan 2,166,491 empleos, y aportan a la economía RD$987,360 millones, equivalente al 38.6% del PIB.

 

Formalización

El gran número de las microempresas está acompañado de un bajo nivel de formalización. Según la ponencia presentada por Marina Ortiz en el acto de puesta en circulación de la obra, sólo el 10.2% está registrada. El porcentaje de registro es mayor en las antiguas (13.6%) que en las nuevas (4.8%).

La cantidad de microempresas ha ido creciendo con relación a la población. Por ejemplo, en 1993 existían 41 por cada mil habitantes, y para 2013 esta relación pasó a ser de 75 unidades por cada mil habitantes. Entre esos años, su número pasó de 309,279 a 772,899 unidades.

Las microempresas son más que ellas mismas: El 66% de sus suplidores son empresas mayoristas, y el 15.8% son minoristas. Asimismo, como suplidores, los productores son el 11.5%. Quienes demandan sus bienes y servicios en su inmensa mayoría son “individuos del barrio” (un 76.8%), seguidos por “individuos de otros barrios” /19.9%). Mientras que las empresas sólo representan el 2.9% de sus clientes.

Estas unidades productivas se dedican a actividades como la manufactura, el comercio y los servicios.

El 22.3% de sus propietarios tienen un grado universitario, mientras que el 36.4% dice tenerlo de secundaria.

Cuando se le pregunta sobre la razón para iniciar el negocio, el 48.4% responde que fue una “opción personal”, el 35.9% para “generar más ingreso”, y 12% que “no obtuvo otra opción” y el 3.7% que fue por “tradición familiar”.

Al 2013, un 51.3% son propiedad de mujeres, y un 45.5% son propiedad de hombres. Sólo un 3.2% son de propiedad conjunta.

Llama la atención que en las empresas de propiedad femenina, el 80% de los trabajadores son mujeres, mientras que en las de propiedad masculina, sólo el 18.9% de los empleados son mujeres.

Los microempresarios en gran parte son personas que tienen por origen la pobreza, y que luchan con sus fuerzas para progresar. Según Marina Ortiz, el 51.6% de las familias comparten el hogar con el negocio. Y ese negocio representa la fuente principal de ingresos para el 60.3%.

Por esta razón, el 32.8% de los microempresarios recibe subsidio del Gobierno, a través de la tarjeta de solidaridad, bono luz, bono gas, e incentivo para la educación superior y medicamentos, explica la socióloga. Aun así, el 29.8% de las familias de los microempresarios no tiene seguro de salud, y sólo 34% tiene para algunos de sus miembros.