“Lula Libre” y otras formas de reivindicación política embotellada

Rock n’Brau empezó a producir dos variedades de “Lula Libre”, Pilsen y Red Ale

En tiempos convulsos y de incertidumbre política en Brasil, el profesor Diogo Cavalheiro, junto con dos compañeros, todos activistas sociales de izquierda, eligieron reivindicar sus ideales políticos y su lucha social a través de un bien preciado y valorado en el país: la cerveza.

Su empresa es, tal y como Cavalheiro apuntó en una entrevista con Efe, una “nano cervecería” de gestión horizontal que produce cervezas artesanales “de calidad” envueltas con llamativos rótulos como “Lula Libre” y “Fora Temer”, en alusión a los líderes políticos brasileños, o “Black Block”, en homenaje al movimiento de manifestantes anticapitalistas.

Hace seis meses, poco después del encarcelamiento del expresidente y emblemático líder progresista brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, empezó a producir dos variedades de “Lula Libre”, Pilsen y Red Ale, que se sumaron, como reivindicación, al movimiento social que en Brasil clama por la libertad del “petista”, condenado a 12 años de prisión por corrupción.

La primera cerveza política de Rock n’Brau, como se llama la pequeña destilería, fue la rubia “Fora Temer” (Fuera Temer), que comenzó a embotellar hace dos años para sumarse al movimiento de rechazo a Michel Temer, el vicepresidente que asumió la jefatura de Estado en 2016 tras la destitución de Dilma Rousseff, ahijada política de Lula.

La izquierda brasileña considera que Lula es un preso político víctima de una persecución y que Rousseff sufrió un golpe de Estado orquestado por Temer.

“Muchos de esos micro productores no tienen esa capacidad”, señaló y, de cara al futuro, con el nuevo Gobierno Bolsonaro, Geraldo vaticinó que “lo que puede pasar es que el control sea más serio y severo en esos espacios en los que se producen cervezas con rótulos políticos contra el Gobierno”.

La cerveza política de Rock n’Brau, cuyo precio de venta en los bares oscila entre los 20 y 26 reales (entre 5 y 6,70 dólares) la botella, no genera aún el beneficio “necesario para poder vivir”, reconoció Cavalheiro, que compagina su labor de gestión de la pequeña destilería con la de profesor.

“Creo que manifestarnos y mostrar nuestra opinión es muy necesario para fortalecer nuestro punto de vista”, exclamó Geraldo, para quien transmitir este mensaje a través de algo tan generalmente aceptado como es la cerveza “es una forma de resistir y continuar luchando contra la represión que podemos acabar sufriendo”.