Presidente de la CAF cree que es tiempo de repensar integración de América Latina

García, casi por terminar su mandato de 25 años al frente de la CAF, considera que el cuadro internacional actual es más complejo que hace un tiempo

García está a punto de terminar su mandato de 25 años al frente de la CAF (EFE/Sergio Barrenechea)

MADRID. Para el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, la irrupción de Donald Trump en Estados Unidos o el nuevo papel estratégico de China hacen que este sea “un momento para repensar la integración regional en América Latina”.

Veterano de muchas crisis, García está a punto de terminar su mandato de 25 años al frente de la CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina al que llegó en 1991 después de ser ministro de Planeamiento en su país, Bolivia, y desempeñar puestos de gran responsabilidad en el Banco Mundial, el Fondo Monetario o el Banco Interamericano de Desarrollo.

Dice que “el cuadro internacional es muy diferente y más complejo que hace unos años”, que “hay que ser cauteloso con Trump”, que “China es un jugador importante pero su ritmo de crecimiento no es el que tenía hace cinco años”, o que “los extremos (en política, en economía) no son nada buenos”.

Aunque consciente de las medidas que está tomando el presidente Trump, García apunta que la estabilidad del sistema en Estados Unidos, la firmeza que equilibra los tres grandes poderes de la Unión -el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial- aconsejan no precipitar el juicio.

Y sin embargo opina que decisiones como las que afectan a México, por ejemplo, o a asuntos como el comercio o la inmigración son “señales” para que América Latina vaya tomando posiciones.

Cuando habla de España, García entiende que su presencia política en América Latina -no la económica- fuera más limitada durante la crisis porque “tenía que mirar más hacia su problema interno”, aunque cree que “es momento de retomar la iniciativa ahora que la situación ha mejorado”.

Echando un vistazo a sus veinticinco años al frente de la CAF (con sede en Caracas), su presidente se queda con varios logros, entre ellos que este organismo haya pasado de estar formado por cinco países andinos a convertirse en una gran institución con 19 naciones de América Latina y el Caribe más España y Portugal.

La capacidad de préstamo de la CAF ha pasado durante su mandato de 400 millones de dólares a 12.000, y su situación financiera es tal que las agencias de calificación de riesgos (Standard and Poor’s, Fitch o Moody’s) han aumentado hasta catorce veces su nivel de solvencia.

García señala que la CAF ha podido desarrollar “una agenda integral centrada en la estabilidad macroeconómica, la eficiencia microeconómica, la equidad y la cohesión social, y el equilibrio medioambiental”.

Y, como problemas críticos que siguen amenazando al mundo, el economista señala dos viejos conocidos: la falta de transparencia y la lacra de la corrupción.