“Él se adueñó del gran escenario, que es la calle”

Cada domingo usaba un traje diferente. En los últimos 15 años utilizó unos 100 trajes de Robalagallina. (Aneudy Tavárez)

SANTO DOMINGO. El folclor y la cultura nacional están de luto. Perdieron a uno de sus protagonistas más pintorescos. Por 50 años el personaje de Robalagallina estuvo acompañando al chef y gestor cultural Raudy Torres hasta su último suspiro. Este año cumpliría 65 años, pero los problemas de diabetes, el corazón e insuficiencia renal se lo impidieron. Sus amigos, familiares y el ámbito cultural, social y político nacional han dejado sentir sus condolencias por el santiaguero tras su deceso pasadas las 8:00 de la noche del 2 de abril en la Plaza de la Salud.

Para el folclorista Rafael Almánzar, Raudy Torres creó la ruptura del personaje tradicional del Robalagallina y lo sobredimensionó dándole otra vistosidad. “Renació la figura con otras características. Él se adueñó del gran escenario, que es la calle”, refirió el director ejecutivo de Casa de Arte.

Pérdida irreparable

El sociólogo Dagoberto Tejeda está profundamente apenado por su partida: “Es una pérdida para los que amamos el carnaval y este país”, dice. El culturólogo describió a Raudy Torres como un personaje único: “Mientras exista carnaval existirá Robalagallina y existirá Raudy Torres. Al morir, nació y se eternizó”.

Íntima amistad

Con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, el carnavalero Víctor Erarte habló de su amigo a quien acompañó en sus momentos finales. Erarte es el artista detrás de los trajes que usó el maestro en los últimos 15 años. Este confirmó a Diario Libre que le confeccionó alrededor de 100 atuendos de Robalagallina. “Éramos uña y carne. A él le gustaban las cosas muy bien hechas. Para los trajes no le gustaban las sorpresas, pero yo siempre lo sorprendía”, afirmó.

Víctor Erarte

El diseñador de trajes de carnaval y amigo íntimo de Raudy Torres, Víctor Erarte, tiene una emotiva anécdota del reconocido chef y gestor cultural: “En el reciente Carnaval de Santiago, hubo un domingo en que el clima estaba muy mal y tras el paso de su enfermedad los médicos le recomendaron cuidarse de la lluvia y del mal tiempo. Pero él era demasiado comprometido y de los cuatro domingos solo pudo desfilar en dos. Estaba muy triste”.

Para él, su grandeza estuvo en vivirse cada aplauso, cada gesto y sonrisa de la gente en los desfiles. Las madres de ambos tuvieron una amistad muy sólida en la ciudad de Santiago. “Me siento en paz y tranquilo por lo que pude hacer por Raudy Torres”, dice.

Los trajes confeccionados para Raudy Torres pasan de 100. Víctor Erarte tiene planes de exponerlos en un museo: “Aunque sea en un maniquí, la presencia y el espíritu de Raudy estará en los trajes. No podré desprenderme de ese amigo. Ese personaje lo acompañó por 50 años”, concluye.

Guillermo Cordero

“Fue motivo de orgullo ver como Raudy creció”, sostiene el destacado productor Guillermo Cordero. De acuerdo con Cordero, luego de presentarse en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1986, Raudy Torres retoma esa experiencia y sale a las calles vestido de su eterno personaje.

Hoy en día los desfiles llevan muchas réplicas de ese estilo que él popularizó. “El carnaval de Santiago tomó un matiz diferente con la forma en que llevaba el traje junto a su sonrisa”, resalta Guillermo Cordero.

Y de su arte culinario, el experimentado de la dirección artística dice: “Nadie hacía el soufflé de espinaca como él”.

En la televisión

Raudy Torres siempre tuvo tiempo para dedicarle a la televisión. Producía un programa sobre cocina en un canal local, era invitado a programas de televisión y a segmentos de cocina de otros experimentados chefs y ejerció de jurado en algunos concursos.

El último donde se le vio fue en “Rica Herencia Gastronómica Dominicana Nueva Generación”, el cual fue transmitido en 2017.

El folclorista estuvo junto a los chefs Ciro Casola y Eugenia Rojo. El reality show buscaba a un ganador entre niños y niñas de 5 a 15 años de República Dominicana y Nueva York con una receta heredada de generación en generación y que destaque las cualidades de la gastronomía nacional.