Día de la Tierra: Cómo practicar la belleza libre de plásticos

En conmemoración al Día de la Tierra, la eco cosmética cobra protagonismo en la industria de la belleza

Los consumidores de cosmética están cada vez más informados y se preocupan por el impacto que supone el plástico y los envases de un solo uso en el medio ambiente. (Shutterstock)

Las generaciones digitales hacen crecer a través de internet la preocupación por la naturaleza: vídeos de criaturas marinas con plástico en el interior de sus estómagos, o atrapadas por residuos, se vuelven cada vez más frecuentes en estas plataformas.

Según el World Wildlife Fund (WWF) o Fondo Mundial para la Naturaleza, la abrumadora cifra de ocho millones de toneladas es la cantidad de plástico que va a parar cada año al fondo de los océanos, Es posible que, al leer esta información, lo primero en lo que se piense es en bolsas o botellas de agua, pero hay otras fuentes que contaminan de plástico las aguas, por ejemplo las que llegan al océano a través de aguas residuales y fluviales.

Estas “proceden en su mayoría de artículos cosméticos, pasta de dientes, jabón de manos y productos de limpieza”, según explica Ethel Eljarrat, científica del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, quien afirma que su fragmentación.

Duchas de plástico

Con datos semejantes, el siguiente, igual de contundente, no debería sorprender tanto. Para 2050 habrá más plástico que peces en el mar, según datos publicados entre otras instituciones por WWF.

Aunque esto suponga en torno al 0,01% y el 4% de la cantidad que llega al océano, no deja de ser una fuente evitable si se conocen las alternativas.

Precisamente en este escenario digital, crece la popularidad de firmas como Lush que, a pesar de que no contratan publicidad ni pagan a “influencers” para que les promocionen, los usuarios de las redes sociales usan el boca a boca para recomendar el tipo de productos que comercializan.

Esta firma de cosméticos nació en Reino Unido, pero en la actualidad está presente en varias tiendas de diferentes lugares del globo. Por ejemplo, tienen 29 tiendas en América Latina, repartidas entre Chile, México y Panamá; 16 en España, y 246 en Norteamérica entre Estados Unidos y Canadá.

¿La particularidad de esta marca? Llevan años apostando por productos en formato sólido (tienen tres tiendas, en Milán, Berlín y Manchester; que solo venden su stock sin envases), y ofrecen alternativas al plástico a la hora de cuidar la higiene o resaltar la belleza.

La gama de productos libres de envases que ofrecemos en el lineal fijo es de un 50%” dicen desde la marca. “En 2010 Lush vendió 49 millones de productos sólidos y en 2018 llegamos a los 93 millones”, afirma Mark Constantine, uno de los fundadores de la empresa.

Las rutinas del baño están cambiando hacia una menor repercusión en el medio ambiente. (Naked House Madrid)

Los productos de belleza y baño están tomando forma sólida para evitar los envases de plástico. (Lush)

Alternativas ecológicas y económicas

Uno de los productos estrella en este sentido son los champús sólidos que, según explican, “fueron inventados por la cofundadora M. Constantine hace más de 30 años (en 1987)”.

¿La clave de su éxito? El ahorro no solo ecológico, sino económico: “Repletos de ingredientes naturales y aceites esenciales, estos champús sólidos equivalen a tres botellas de 250 gramos de champú líquido”, según informan desde la firma.

“Nuestras ventas en los últimos 13 años han supuesto el ahorro de 110 millones de botellas de plástico, lo que suponen 3,000 toneladas de plástico que no se han tenido que fabricar”, dice un portavoz.

Desde entonces, no solo los champús se han pasado al formato sólido, también jabones, acondicionadores para piel y cabello, aceites faciales, exfoliantes...

“Uno de nuestros lanzamientos fue una línea de productos sólidos de cuidado facial que tuvieron tan buena acogida y que, el pasado mes de enero, los hemos lanzado ya en todas las tiendas físicas de la marca”, aseguran desde la firma.

Según Lush, “los consumidores de cosmética están más informados y se preocupan cada vez más sobre el impacto que supone el plástico y los envases de un solo uso en el medio ambiente”.

“En las ocasiones en que tenemos que usar embalajes, hacemos lo posible para que sean reciclados y reciclables. Para ello, motivamos a nuestros clientes a devolver los botes una vez gastados, para reciclarlos, a cambio de regalarles una mascarilla fresca por cada cinco botes que devuelven”, indican.

Sobre cómo ha sido el resultado de su propuesta, explica Suzy Hill, del equipo Earth Care (cuidado de la tierra) de Lush: “En los últimos doce meses nos han devuelto siete toneladas de botes negros de plástico para reciclar”.

Desde luego, cobra valor la demoledora frase que pertenece a Tanya Steele, la CEO del WWF británico: “Somos la primera generación que sabe que está destrozando el planeta y la última que puede hacer algo para evitarlo”.

“Cada año ocho millones de toneladas de plásticos terminan en el fondo de los océanos y parte de ellos proceden en su mayoría de artículos cosméticos” Ethel Eljarrat, científica del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua en España

Fehaciente, fidedigno y fácil. Agencia de noticias multimedia en español.