¡Estoy en transición, a mucha honra!

Dicen que con la actitud correcta hasta la experiencia más difícil deja buenos frutos, y no creo que la transición sea la excepción. Durante esta etapa es que comenzamos a conocer nuestro cabello natural, yo era una que vivía tocando mis raíces y sintiendo mis recién nacidos ricitos.

Aunque créanme que había días que me miraba al espejo sin ninguna idea de qué me iba a hacer en la cabeza – y se notaba, porque así mismo salía. Pero era muy emocionante poder descubrir con mis propias manos y, según iba experimentando, lo que le funcionaba o no a mi cabello. Así que a las que decidieron iniciar la carrera les tengo estas palabras.

Siéntete orgullosa

Cada precaución que tomas, cada tiempo que tomas para educarte de cómo manejar tu cabello te estás acercando... ¿A qué? Pues a ese o esa #hairgoal que te motivó, a ese ideal que te convenció de que sí podías lucir como quieres. El camino es lento, pero seguro; estás tomando la decisión correcta.

Enamórate de tu progreso

Queda prohibido castigarse tanto por ponerse un producto que fue desfavorable o... por desesperarse y dar un jalón que te llevará media cabeza ¿Por qué? Porque a todas nos ha pasado y es parte del proceso. Ahora ya sabes que no te puedes desenredar con esos peines finitos y que despacito como la canción de puntas a raíz todo se puede.

Ahora bien, ya saben que esta no es ni será la primera vez que hablamos de la transición, así que les dejamos estas entradas con muchísima más información al respecto:

+ ¿Qué puedes esperar durante la transición?

+ La transición, mitos y verdades.

Cuenten, ¿cuál es su estilo favorito en transición?, ¿cómo las trata su cabello?

Pueden ver un menú completo de los peinados que se pueden hacer en transición y hacer su cita en Miss Rizos.

Por: Hismaldy Santos / Fotografía: Yael Duval y Shutterstock.