La belleza y la eterna juventud tienen sus secretos en el sueño

Un buen descanso se traduce en una piel suave, radiante y saludable

Las personas que han tenido un sueño reparador presentan un aspecto más atractivo. (Getty)

El sueño ha sido motivo para muchas investigaciones científicas, esotéricas y, quien sabe, de cuál otra área de saber, aun así faltaría vida para llegar a las profundidades que en él se esconden. El desempeño físico y la salud mental tienen dependencia en esas horas de descanso, que de no ser cumplidas como se debe podrían desatar enfermedades como la diabetes, obesidad, depresión y hasta mal funcionamiento del corazón.

Para el doctor Rafael Santos Pelegrín durante el sueño el organismo en general se pone en descanso y la actividad neuronal repara neurotransmisores. "En estado de vigilia se puede producir más o menos estrés y vasoconstricción. A más estrés, mayor vasoconstricción, por lo que se produce una mala oxigenación de la piel, por la que llega menos nutrición y los radicales libres aceleran el envejecimiento".

En otras palabras, si no dormimos como el organismo lo requiere la gran inversión en cremas y demás productos antiedad es en vano, porque a raíz de las noches en desvelo se generan arrugas y las odiosas ojeras que nos hacen lucir acabados. Por si fuera poco, el especialista en Medicina Estética explica que también "se traduce en un tono pálido, una textura de piel seca, sin luz ni brillo, áspera y en general un aspecto ajado y avejentado".

Si eres de los que desean lucir radiantes, la sugerencia que da Santos Pelegrín es que como parte de la rutina de salud y belleza contemples como prioritario un buen descanso, de por lo menos las tan mencionadas ocho horas, con la finalidad de que la epidermis logre una mayor oxigenación a causa del aumento del flujo sanguíneo y una piel más resistente ante las agresiones, ya que se fortalece el sistema inmunológico.

Si en estos días de confinamiento te está costando conciliar el sueño, dice que hay que limitar el uso de teléfono celular y tabletas, por lo menos dos horas antes de dormir, evitar alimentos pesados por las noches, desconectarnos del exterior, abstenernos de ver noticias y contenido que puedan alterar nuestro bienestar y tomar un te relajante por las noches, son acciones que podría facilitarnos el descanso deseado.

Periodista dominicana con una maestría en Comunicación Corporativa. Titulada en estilismo y asesoría de imagen. Es una apasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.