El protocolo de Milwaukee

Si un animal nos muerde, lavemos las heridas con agua y jabón abundantes por 5 a 10 minutos y notifiquemos al centro antirrábico que corresponda.

El protocolo de Milwaukee (PM) es un novedoso procedimiento que induce al paciente con rabia a un coma farmacológico y se le administra a la vez un coctel a base de medicamentos antivirales: ketamina, ribavirina y amantadina. Con ello, se busca suprimir la actividad cerebral para minimizar los daños y dar tiempo al sistema de defensas del paciente para que produzca anticuerpos contra la enfermedad.

Dicho protocolo fue concebido en el año 2004 por un equipo de médicos liderados por el Dr. Rodney Willoughby. Después de consultar los CDC en Atlanta, los médicos aplicaron el protocolo a una niña de 15 años de edad con rabia. La paciente fue dada de alta 4 meses después, y aunque no está del todo clara su total recuperación, sí se sabe que asiste a su colegio. Hasta el año 2017, era el único caso exitoso con la aplicación del PM. Un año antes, en la India, en un niño de 10 años, después de grandes y costosos esfuerzos que incluyeron la aplicación del PM, al cuarto día de su ingreso, sucumbió a la rabia. Y, en nuestro país, en el hospital infantil Robert Reid Cabral, dicho protocolo ha sido aplicado con resultados desalentadores.

La semana pasada afirmábamos que la rabia una vez adquirida, es mortal en el 100% de los casos. Que lo correcto era evitarla con la vacuna y control de todos los animales domésticos, la elevación del nivel educacional de la población, y la voluntad política de un Gobierno que nos dé un sistema de salud eficiente. Que si un animal nos muerde, lavemos las heridas con agua y jabón abundantes por 5 a 10 minutos, que se notifique al centro antirrábico que corresponda (inexistentes o inoperantes en RD) y se ponga en observación al animal. Que si las mordeduras fueron en el cuello, la cabeza o la cara, (aunque el animal esté vacunado) se inicie de inmediato el tratamiento de rigor. Porque con heridas cercanas al cerebro, la persona atacada puede adquirir la rabia antes de que aparezcan los primeros síntomas en el animal agresor.

Pediatra neonatólogo. Pediatra emérito y pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría.