El marido no trabaja ni aporta

Estoy casada desde hace un año, yo trabajo, gano bien, y mantengo mi hogar. Pago los gastos de mi esposo y sus estudios de maestría y los míos. Mi esposo no trabaja desde que nos casamos, y no hace NADA en la casa. Soy el hombre y mujer del hogar. Cada oportunidad de trabajo que aparece, la rechaza. Me siento desesperada, el jura amarme, es muy cariñoso, y no sé si me está manipulando o realmente deba seguir esperando a ver si cambia. ¿Cuál es la recomendación?

Primero que nada, pregúntate si hay alguna razón para que una mujer deba mantener y cubrir los estudios de un hombre adulto y sano, que no es su hijo y que no quiere trabajar.

Entiendo que debes suspender de inmediato los servicios de techo, alimento y beca y, si quieres darle una oportunidad, preséntale una lista de condiciones indispensables que deberá cumplir para continuar a tu lado.

Ni los dependientes ni los oportunistas manipuladores cambian mientras haya una víctima que se preste a ser explotada. Si no te sientes capaz de actuar con firmeza frente a él, busca ayuda psicológica.

Escenas de adultos en la TV

Mi preocupación es la siguiente: soy una madre de 28 años, tengo una bebé de 5 años, me gusta siempre leer de crianzas de niños, obviamente sabiendo que nadie nace sabiendo, y nunca está preparado para ser padre. Mi pregunta es, ¿cómo debo actuar cuando yo estoy viendo TV y mi hija está conmigo, y aparece una escena de besos y caricias que mi hija me mira, y como que le da vergüenza o se queda fijamente mirando la TV, como que ella tiene conocimiento de qué es lo que está pasando...? ¿Qué debo hacer en ese momento?

La respuesta no debe ser de asombro, ni alarma, pues eso le va a hacer entender a la niña que hay algo malo en eso, y no es así. Es completamente natural que dos personas se den afecto y le debes decir que las parejas se demuestran amor a través de besos, abrazos y caricias.

Debes explicarle que el afecto hacia los hijos es diferente que entre parejas, y que, por ejemplo, los besos en la boca sólo se los dan los adultos para demostrarse cuánto se quieren. Ahora, es importante que las escenas a las que la niña esté expuesta no sean sexuales, porque eso puede despertar una curiosidad sexual antes de tiempo.

Para comunicarte con nosotros puedes escribirnos a info@centrovidayfamilia.com o llamar al 809-566-0948. www.centrovidayfamilia.com Ana Simó