Bienvenido a Karma 101

Bienvenido a la primera clase de la materia del Karma. Hoy la maestra de yoga y astróloga veda Claudia Peña presenta la introducción a este concepto que podría parecer distante, pero que está tan integrado en nuestras vidas diarias como las acciones que realizamos

Empecemos por los elementos básicos del karma. ¿Cuál es su etimología y definición? ¿De dónde proviene este estudio?
El karma se puede traducir literalmente como “acción”. Este término pertenece al sánscrito, el lenguaje más antiguo de la India. El prefijo “kar” se entiende como acción y “ma” como proceso de pensamiento. Entonces, como concepto, indica el proceso de llevar a cabo una acción determinada.

El significado del karma es la base de las filosofías y religiones de la India, así como todo el pensamiento oriental. Hoy en día es impresionante como esta palabra está tomando una connotación universal, ya que está siendo adoptada e integrada en todas las culturas del mundo.

¿Cuál es su relación con la Ley de la Causa y el Efecto?
La palabra “karma” también envuelve la Ley de Causa y Efecto, la cual expresa de manera más filosófica lo que la Ley de la Física expone acerca de la energía: “Para cada acción se producirá una determinada reacción moviéndose en dirección opuesta y con la misma fuerza de la acción primaria”.

¿Qué nos recuerda el karma sobre el impacto y las consecuencias de nuestras acciones?
El karma nos recuerda el mensaje Bíblico: “Aquello que siembres, es lo que cosecharás”. Esta es una verdad universal: que, aunque realicemos acciones a ocultas, que nadie conozca nuestra intenciones o que escapemos las leyes de los hombres, por el principio de la física y de la energía, esa acción tarde o temprano generará una respuesta de igual magnitud a la acción generada. El karma nos hace ser más conscientes del libre albedrío de nuestras intenciones y de nuestro accionar.

¿Cómo incide el karma en nuestro físico, nuestra mente y nuestras emociones?
El concepto del karma está teniendo tanta acogida por el pensamiento colectivo de la humanidad, ya que estamos despertando al entendimiento de la energía, no solo como principio mecánico de la materia, sino también en la parte más sutil que nos constituye como seres humanos: los pensamientos y los sentimientos, los cuales son grandes reservas de energía.

La Ley del Karma nos recuerda que depende de nosotros lo que queremos que la vida nos retorne a cambio. Claudia Peña Astróloga veda