Día de la infancia: conoce la importancia del juego en sus vidas

El juego es la estrategia pedagógica por excelencia, ya que es la forma de expresión y exploración que utilizan los niños. A través de estos ellos aprenden, expresan sus deseos y fantasías, lo que contribuye a su felicidad, bienestar y promueve que conecten con sus emociones agradables. Así lo deja saber la psicóloga y educadora Nancy Patricia Canó, quien explica que el juego en los niños favorece el desarrollo de sus capacidades comunicativas, cognitivas, motoras, afectivas y sociales.

Según Jean Piaget, el juego es básicamente una relación entre el niño y el entorno. Es la forma de conocer, aceptar y construir sus relaciones y el ambiente en el que se desarrolla. De su lado, Albert Einstein, define jugar como “la forma más elevada de investigación”, pues mientras los niños juegan aplican el método científico.

“En este sentido, podrás verificar que, cuando tu hijo juega, lo primero que hace es observar, luego hace una hipótesis, enseguida experimenta con los recursos que tiene a su disposición y por último saca sus conclusiones”, dice Canó.

A través del juego puedes promover que tu hijo:

1. Desarrolle habilidades socioafectivas, que le permiten interactuar con el medio que le rodea manifestando afecto y estableciendo relaciones positivas con sus amigos, compañeros y personas de su entorno.

5. Sea capaz de tomar decisiones positivas y resuelva problemas de la vida diaria.

6. Desarrolle su autoestima e individualidad; respetando las diferencias físicas, de culturas, religiones, habilidades e intereses de todos.

7. Formule ideas con claridad y coherencia de manera oral y escrita.

8. Logre buena coordinación visomotora.

9. Defina adecuadamente su lateralidad.

Juegos que disfrutan los niños según su edad

0 a 2 años, juego solitario. En esta etapa el juego del niño se centra en sí mismo, en su cuerpo y en la exploración de los objetos que le rodean. Los niños de esta edad se deleitan agitando sonajeros, tirando pelotas o encajando piezas. No juegan en cooperación con otros niños, pero necesitan la presencia del adulto que le da la seguridad emocional y enriquece su juego añadiendo nuevos elementos y experiencias que estimulan todos sus sentidos.

2 a 3 años, juego paralelo. En esta edad a los niños le gusta jugar en compañía de otros, pero aún no interactúan con ellos. Juegan cerca de ellos, pero no con ellos. En esta etapa no debes esperar ni insistir en que compartan los juguetes o recursos, porque su madurez emocional todavía no se los permite. 3 a 4 años, juego asociativo. Los niños comparten el mismo espacio y los materiales. Incluso, se imitan unos con otros y comienzan a interesarse por los niños que están a su alrededor. Sin embargo, todavía cada niño juega de forma independiente y no hay un objetivo común en el juego. Se percibe como si ellos jugaran juntos. Pero, no hay evidencias de reglas o de acuerdos entre ellos.

4 a 5 años, juego cooperativo. A esta edad es cuando finalmente el juego se convierte en una estructura organizada entre diferentes grupos y se evidencia el trabajo en equipo. Los niños se verán interesados tanto en los otros niños como en los materiales que están utilizando. El grupo será más ‘formal’, probablemente contará con un líder y con otros roles asignados, que pretenden encontrar una meta en común o tareas específicas.