El suicidio, un mal que afecta a más hombres que mujeres

La depresión y los temas pasionales son las principales causas que llevan a las personas a quitarse la vida, por lo antes de que suceda debes estar atento a las señales que se manifiestan

Más de 700 mil personas pierden la vida anualmente a causa del suicidio. (Shutterstock)

En 2019 la cuarta causa de muerte en el mundo, en personas entre los 15 y 29 años, se debió a los actos suicidas y se estima que cada año pierden la vida unas 700 mil víctimas de este mal de salud pública.

A propósito de celebrarse hoy el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, abordamos este tema como un llamado de atención a la sociedad.

Según la Organización Mundial de la Salud existe un vínculo entre las enfermedades de salud mental y las tendencias suicidas, haciendo énfasis en la depresión y la adicción al alcohol. El panorama en República Dominicana del año citado fue un total 349 casos entre los meses de enero y agosto, el 41% a causa de depresión; 16% asuntos pasionales; 7% dificultades de salud; 6% problemas económicos y un 5% por salud mental; el resto por causas desconocidas.

Cuestión de sexo

En el Continente Americano, los hombres son más propensos al suicidio. Esta es una afirmación que la hace la Organización Panamericana de la Salud y la oficina regional para las Américas de la OMS, mediante un informe explican que éstos suelen aprender desde el nacimiento a ser “machos” y no demostrar sus emociones.

I. Las expectativas sociales, incluyendo la presión mayor a ser fuertes y el proveedor en la familia, influye en la forma en que los problemas (financieros y otros) pueden tener mayor impacto en los hombres.

II. Cuestiones personales de sexualidad, el estigma y la discriminación relacionada con la orientación sexual y la identidad de género, y la falta de información al respecto, puede impactar de forma desproporcional en los hombres.

III. La actitud “silenciosa” hacia los problemas emocionales lo cual limita el acceso a la salud.

IV. Falta de auto adherencia a terapias de fármacos para la salud mental.

Síntomas de conductas suicidas

En el caso de que notes que has perdido el interés por la vida, la recomendación de Oom Blanco, PhD., Neuropsicólogo, es que lo converses con alguien cercano y de confianza; pero que además busques la ayuda de un especialista de la salud para que te asista a través de la terapia. "Nunca se recomienda autotratarse, la terapia psicológica integral es vital en estos casos".

Explica que cada persona puede manifestar síntomas diferentes, sin embargo, existen algunos más generalizados que deberían ser tomados en cuenta, como los antecedentes familiares; es decir, si en nuestra familia ha habido suicidio o intento de éste; así como el nivel de aumento gradual de respuesta al estrés ambiental (abuso, déficit afectivo y parental, etc.). "Ambos podrían llevar a una hiperreactividad al estrés que se traduce en desesperanza, miedo a la vida, dificultad para elaborar respuestas asertivas y soluciones a dificultades cotidianas, que podrían llevarnos a la idea de que estamos en un constante estado de equivocación y error, haciéndonos sentir que es mejor alejarnos, no afrontar sino evitar situaciones, reforzando de este modo la sensación de inutilidad que origina la idea de no saber qué hacer con la vida y los problemas. En este punto ya se esta en un estado de baja autoestima, manifestando impulsividad y aislamiento".

Si bien es cierto que cada individuo debe velar por su salud integral, también lo es que es responsabilidad de sus seres queridos y personas cercanas identificar cualquier síntoma de alerta y actuar en pro de la vida.

El Neuropsicólogo explica que dentro de las señales que podemos identificar en una persona de riesgo están los sentimientos excesivos de desesperanza, presencia de expectativas muy negativas sobre el futuro y la sensación de dificultad extrema e incapacidad para alcanzar las metas propuestas, en las que suele presentarse un abatimiento motriz y emocional acompañado de ansiedad.

Advierte que "es común de este perfil la sensación de incapacidad abrumadora para regularse y responder a situaciones estresantes cotidianas, encerrándose en sí mismo y no teniendo razones para salir adelante y vivir, es por ello que las personas suicidas manifiestan rasgos conductuales de ansiedad y posible depresión, que a veces no manifiestan abiertamente pero que se refleja en los hábitos alimenticios, de vestir, de comunicarse y en la baja socialización e interés relacional".

Apasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.