Seis ayunos mentales que mejorarán tu bienestar

Abstenernos periódicamente de algunas prácticas, actitudes y costumbres, puede ser muy beneficioso para nuestro equilibrio psicológico y emocional

El ayuno consciente es una práctica de autoconocimiento que ayuda a conocernos mejor y a fortalecer el cuerpo y la mente. (Shutterstock)

La pregunta “¿Qué es el ayuno?” es una de las más buscadas en Google y en los últimos años ha mostrado una tendencia ascendente en este popular motor de búsqueda. “La respuesta más clara y concisa a esta pregunta, que seguramente seguirá creciendo en el futuro, es que el ayuno consiste en abstenerse de ingerir alimentos de manera voluntaria durante un período determinado de tiempo”, señala Endika Montiel, Técnico Superior en Nutrición, campeón de fisiculturismo, Mr. Olympia en Europa y ex futbolista.

Tras años de experiencia asesorando a deportistas de élite y a personas interesadas en mejorar su calidad de vida a través de la alimentación, este asesor nutricional y entrenador personal (https://endikamontiel.com) domina las claves sobre el ayuno y cómo ponerlo en práctica para alcanzar sus máximos beneficios, lo cual explica en su obra ‘Ayuno consciente’.

“El ayuno no es nada nuevo, pero hoy en día puede ser muy sofisticado y su práctica se ha convertido en algo ‘trendy’ (de moda), no solo por las numerosas aportaciones científicas que respaldan sus beneficios para la salud, sino también debido al marketing que lo categoriza como una herramienta para la pérdida de peso y de grasa corporal”, explica.

Pero esta práctica saludable “es mucho más que abstenerse de comer y aporta mucho más de lo que te imaginas. Además te resultará más fácil y eficaz, cuando sabes cuáles son los resultados que deseas alcanzar, eliges y practicas un protocolo”, señala Montiel.

El experto indica que el ayuno, cuyos beneficios ya pueden experimentarse a las doce horas de comenzarlo, va mucho más allá de consumir menos calorías para perder peso y sus beneficios van más allá de adelgazar: “es, sobre todo, una práctica de autoconocimiento que te ayuda a conocerte mejor, fortalecer tu cuerpo y tu mente”.

1. Ayuno de noticias alarmistas

Para Montiel es preferible “enfocarse en las cosas que realmente son importantes en la vida. En todo aquello que sume y contribuya a nuestro desarrollo y evolución personales”. “Muchas veces estas noticias tienden a sumar ansiedad y estrés por la situación actual. Es algo que todos vivimos, pero preocuparnos no servirá de mucho y solo provocará estrés innecesario y saturación de pensamientos”, advierte. “Hay que informarse, pero ayunar de aquello que no sume”, recalca este experto, añadiendo que mucha de la información televisiva “nos aleja de nuestro ‘yo interior’ por lo que también conviene enfocarnos en nosotros mismos, en nuestros objetivos y metas, en vez estar como ‘zombis’ delante de la televisión o el celular”.

2. Ayuno de relaciones tóxicas

Para Endika Montiel hay que intentar “ser un agente de cambio y tratar de compartir una filosofía de vida positiva con las personas dominadas por la negatividad, para que de alguna manera puedan encontrar otras formas de experimentar la vida”. “Pero también hay que analizar hasta qué punto estas personas influyen negativamente en nuestra vida y cómo nos afectan”, plantea. “Y quizá lleguemos a la conclusión de que necesitamos “ayunar” un lapso del contacto con estas personas o reducir el tiempo que pasamos en su compañía , ya que se encuentran en su propio proceso personal y depende solo de ellas mismas que continúen evolucionando”, añade.

3. Ayuno de quejas y lamentos

“Hay que detenerse por un momento, echar un vistazo atrás para valorar el punto de dónde venimos y los logros cosechados en el camino y agradecer por todo lo que hoy tenemos. Así pasamos a sentirnos responsables de nuestras vidas”, señala este entrenador. “Cuando nos quejamos y lamentamos, estamos intentando buscar excusas o culpables por aquello que no somos y que no tenemos. Pero, en realidad, es al contrario. Ya somos responsables al ciento por ciento de lo que hoy somos y tenemos, y debemos apreciarlo y valorarlo”, señala Montiel.

4. Ayuno de postergaciones

Este experto en ‘ayunos conscientes’ recomienda tener siempre presente que solo hay una vida y en cualquier momento se acaba. “Si entramos en acción, lo peor que puede pasar es que consigamos lo que estábamos postergando, y si no lo conseguimos, no pasa nada, porque será otro aprendizaje, otra experiencia o el descubrimiento de una forma de hacer las cosas que no funciona y en lo sucesivo se podrá descartar, apunta. “Todo ello, de una u otra manera, nos hace crecer y evolucionar. Hasta el más mínimo fracaso es una experiencia que contribuye a nuestro crecimiento personal”, explica.

Ayuno de dejadez

En lugar de dejarse llevar por la pereza o la negligencia, tenemos que “empezar a pensar que todo es posible, que la única limitación son nuestros pensamientos”, recordando que ‘Roma no se construyó en un día y que nada viene solo por obra y gracia del Espíritu Santo’, como reza la sabiduría popular”, según Montiel. Este experto sugiere “proponerse un objetivo SMART”, siglas en inglés de Específico (circunscripto a un aspecto), Mensurable (cuyo resultado pueda medirse), Alcanzable (perfectamente realizables), Relevante (en línea con nuestro objetivos) y Temporal (limitado en el tiempo). Señala que ese objetivo “puede ser pequeño; no se trata de poner en marcha una empresa multimillonaria, pero en el caso de que lo fuera, el objetivo consistiría en dar el primer paso”. “¡La dejadez solo hace que no avancemos. Poniendo un ladrillo todos los días, se puede crear un imperio!”, enfatiza Montiel.

Texto: Ricardo Segura

Fehaciente, fidedigno y fácil. Agencia de noticias multimedia en español.