Seis poses de yoga que harán tu vida más fácil

Aliviar los dolores de espalda, mejorar la circulación, liberar el estrés... Numerosos son los beneficios de la práctica del yoga para tu salud. Es por eso que aprovechamos la visita del propietario del centro Ashtanga Yoga de Puerto Rico, David Kyle, invitado por Supermercados Nacional, para que nos enseñe seis posturas que te ayudarán a lidiar con las incomodidades propias del día a día. ¿Te animas? Solo busca una colcha y escoge la asana (pose) más adecuada para ti.

1- Pinza de pie (Uttanasana)

Esta postura abre la parte posterior de las piernas, facilita la descompresión de la columna, relaja la espalda baja, estimula la digestión y permite que la sangre oxigenada se mueva desde el corazón hacia la cabeza.

De pie, dóblate siguiendo el vértice de tu cintura y exhala a medida que desciendes el torso, manteniendo la columna tan recta como puedas. Deja que la cabeza cuelgue por su propio peso y relaja la mandíbula. Mantén los pies separados a la altura de las caderas, si eres principiante, o juntos si eres un estudiante intermedio o avanzado.

Mantener la columna firme es más importante que tener las piernas rectas. Dobla las rodillas tanto como haga falta para poder mantener la espalda recta y tu pecho en contacto con los muslos.

2- Postura del Loto (Padmasana)

Esta sencilla pose corrige la mala colocación diaria en la silla de la oficina. Para paliar su mal efecto, conviene practicarla durante 20 minutos al día. Además de mejorar nuestros músculos y postura, con el loto se alimenta la destreza sexual porque permite un movimiento fácil de cadera.

3- Flexión al frente (Marichyasana I )

Estira la columna y los hombros. También estimula los órganos de la cavidad abdominal.

Sentado, dobla la pierna izquierda y coloque el pie en el suelo. Levanta el brazo del lado de la pierna doblada, extendiendo el torso de este lado y flexionándolo hacia adelante. Lleva la axila hacia el muslo girando el hombro correctamente. En esta posición buscamos que el pecho se abra usando de palanca el brazo. Damos la vuelta con el brazo a la pierna doblada, y llevamos el brazo contrario atrás de la espalda para enlazarlo con el primero.

4- Postura del triángulo (Trikonasana)

Esta asana es ideal para fortalecer los tobillos y las piernas, regular el sistema digestivo y prevenir la ciática.

Para hacerla, separa los pies creando un triángulo desde las extremidades hasta el hueso pélvico. Comienza por girar un pie 90 grados hacia afuera y el otro hacia adentro 15 grados. Estira los brazos en línea con los hombros y, mientras exhalas, baja el torso hacia el pie que tienes girado hacia afuera. Para principiantes, los dedos deben tocar la espinilla; para más avanzados, debería tocar el suelo ligeramente. El otro brazo debe estirarse hacia arriba con los ojos mirando la punta de los dedos alargados. Los hombros y los brazos deben estar en línea. La cadera frontal no debería destacar y la cadera trasera no debería caer.

5- Postura del Saltamontes (Salabhasana)

Esta postura estira las piernas, el abdomen y la zona lumbar, por lo que se requiere un considerable esfuerzo muscular.

Con la cara hacia abajo, los brazos a los lados y las palmas hacia abajo, inspira a la vez que levantas la cabeza, el pecho y las piernas del suelo. Levanta los brazos paralelos al suelo. Aguanta durante 10-20 segundos, respirando normalmente. Espira al bajar las extremidades.

6- Postura del Héroe (Virasana)

Indicada para mejorar la circulación en las piernas y facilitar la concentración.

Siéntate de rodillas juntas y los pies separados unos 45 cm. Apoya los glúteos en el suelo, en el espacio que queda entre los pies. Mantén la espalda erguida y la columna estirada hacia el cielo. En caso de no lograr sentarse en el suelo sin dolor, siéntate sobre un cojín o manta doblada y ve reduciendo su grosor paulatinamente.

Fotos: Ricardo Hernández