Sexo, dinero y lágrimas...

Cuando nuestras finanzas andan mal todo se ve afectado, inclusive las relaciones de pareja

No hay forma de ser feliz en pareja si hay olla. (Shutterstock)

Es como si hoy día cada parte de nuestras vidas dependiera de ello. La realidad es que no todo está relacionado con el dinero, pero sí una buena parte. Los problemas financieros pueden reflejarse en el trabajo, nuestra productividad, los amigos, la familia y muchas áreas más de nuestra vida. Pero, sin lugar a dudas, una de las áreas más afectadas por estos problemas financieros es el sexo entre la pareja. Cuando las cosas no van bien económicamente tampoco van bien en la cama. No quiero que me malinterpreten, no quiero decir que los ricos tengan mejor sexo que los pobres, sino que con la cabeza llena de problemas causados por las deudas es poco probable que pensemos en algo más allá que en cómo pagarlas. Un amigo me dijo un día que “el sexo está un 98% en la cabeza, y si la tienes 100% dedicada a pensar en problemas no hay forma de que logres concentrarte en eso”. No es un dato científico, pero tiene sentido. Mi curiosidad me llevó a preguntarle por el restante 2% y me contestó: “es una copa de un buen vino”.


Sexo sin olla

No hay forma de ser feliz en pareja si no hay sexo satisfactorio y no hay sexo satisfactorio si hay olla. No sé de estadísticas al respecto, pero en mi experiencia muchas parejas tienen problemas de intimidad producto de su situación financiera y algunas hasta han terminado en separación por el mismo hecho. Aunque he leído algunos autores y datos al respecto para comprobarlo no se necesita utilizar el método científico ni sofisticadas y modernas herramientas, a muchos de nosotros nos basta con hacer un poco de memoria.

Un consejo que siempre doy a los jóvenes que van a casarse es el de evitar el sobreendeudamiento a toda costa y planificar sus gastos usando el tiempo como un aliado. Las ceremonias que van más allá de las posibilidades de la pareja pueden traer serios problemas y deben pagarse tan pronto como se regresa de la luna de miel. Deudas y sexo son inversamente proporcionales: a más deuda menos sexo.

“El 50% de los divorcios ocurren por factores relacionados con el dinero, según estudios del Banco Mundial” César Perelló,consultor en finanzas personasl (@perello_cesar)