¡Tu vida financiera en el 2020 puede ser divertida!

¿Puedes deletrear ‘divertido’ en inglés? Courtney Jespersen, de NerdWallet, te ofrece tres consejos claves para que tengas éxito en tus finanzas en este nuevo año

¿Conoces el presupuesto 50/30/20? Desglosar tus gastos puede darte la capacidad de hacer las cosas que disfrutas. (Shutterstock)

Ir al dentista. Hacer un presupuesto. Esperar el turno para arreglar el carro. ¿Qué tienen todas estas cosas en común? Son actividades que probablemente te gustaría omitir.

Y, aunque el presupuesto ciertamente no es emocionante, desglosar tus gastos puede darte la capacidad de hacer las cosas que disfrutas. Te mostraremos cómo dejar espacio para más que solo facturas en 2020 con estos simples consejos que deletrean F-U-N.

FIND: ENCUENTRA TU BALANCE 50/30/20

Existen innumerables técnicas de presupuestación, pero una es particularmente efectiva y fácil de recordar. Se llama el presupuesto 50/30/20. Este plan tiene en cuenta los gastos generales típicos como tu hipoteca, alquiler, pago de automóvil y facturas de servicios públicos, así como gastos discrecionales individualizados como viajes, servicios de streaming y más.

Esta es la esencia: comienza con tu salario neto. No comprometas más del 50% de esa cifra a necesidades y gastos fijos, como tu hipoteca. El 30% se puede gastar en necesidades y gastos variables. Usa el 20% restante para ahorros y pago de deudas. Una calculadora de presupuesto 50/30/20 hará los cálculos mensuales por ti.

A Katie Brewer, planificadora financiera certificada en Your Richest Life, le gusta la flexibilidad de este método. “Es mucho menos restrictivo que $2000 en esta categoría, $3000 en esta y $1270.50 en esta”, dice Brewer.

UNDERSTAND: ENTIENDE TU FLUJO DE DINERO

Una vez tengas una idea de tus gastos recomendados, comienza a realizar un seguimiento. “Ten tus cuentas de gastos fijos y tu cuenta para poder gastar”, dice Brewer. “No hay forma de hacer trampa de esta manera. Lo que sea que esté allí está allí”. Divide tu dinero apropiadamente entre ambas cuando el dinero llegue a tu cuenta bancaria, sugiere.

Robert López, CFP y fundador de la compañía de planificación financiera FP Guidance, aboga por una estrategia similar. Si bien algunas personas prefieren mantener todo en un solo lugar, dice que las cuentas separadas pueden ser útiles, especialmente si las nombra. Incluso puede crear diferentes cuentas para diferentes objetivos financieros que tiene al mismo tiempo.

Por ejemplo, si llamas a una cuenta tu “fondo de luna de miel”, es probable que estés menos inclinado a sacar dinero de ella, a diferencia de si se tratara de una cuenta de ahorros no designada.

Pero no te detengas ahí. Implementa más métodos para asegurarte de no gastar el dinero de tu hipoteca en planes de suscripción, por ejemplo. López recomienda obtener una tarjeta de aspecto diferente para cada una de tus cuentas, si tu banco ofrece esa opción. Entonces, por ejemplo, tu tarjeta de compras podría ser roja, pero tu tarjeta de entretenimiento sería azul. Dependiendo de la tarjeta que uses, obtendrás dinero de la categoría correspondiente.

Luego, puedes consultar la aplicación de tu banco para ver en qué posición te encuentras.

NEVER: NUNCA DEJES DE INTENTARLO

Recuerda que tener una categoría de deseos en tu presupuesto no es una excusa para gastar dinero en vacaciones o ir de compras simplemente porque sí. Más bien, dice López, es como un “cheat day”, una forma de mantenerte motivado para seguir el resto de tus hábitos presupuestarios.

“Si todo tu presupuesto está destinado solamente a lo que necesitas y luego a pagar deudas o a invertir... nunca te divertirás”, dice. “Y no lo vas a cumplir. Vas a romper ese presupuesto”.

Tu presupuesto será un trabajo en progreso, y eso está bien. Tu gasto en algunos meses puede ser mayor que durante otros. Probablemente gastarás más en regalos en diciembre que en marzo, por ejemplo.

Brewer recomienda comenzar a pagar tus gastos variables con una tarjeta de débito para que puedas ser proactivo (en lugar de reactivo) sobre tus gastos. Una vez que te acostumbres, puedes volver a usar una tarjeta de crédito. López dice que el efectivo también puede ser útil. Si llevas solo $500 a un concierto, por ejemplo, eso es todo lo que podrás gastar en mercancía y en refrescos.

Encuentra el método que funcione para ti. Como plantea Brewer, un presupuesto es una herramienta con la que vas a crecer paralelamente. “Si alguien puede construir un presupuesto perfecto en enero, está en la profesión equivocada”.

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Texto: Courtney Jespersen

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