Autoexploración mamaria: Estos son los controles que debes realizarte

La autoexploración mamaria es fundamental para detectar cualquier tipo de anomalía o cambio que se produzca en los pechos. Es sumamente importante para una detección precoz de un posible cáncer de mama, aunque también, ayuda a detectar bultos en las glándulas que no son malignas.

Esta práctica debe realizarse una vez al mes, sobretodo después del periodo menstrual, ya que ahí se terminan de liberar de las hormonas. Tocarse a sí misma es fundamental para detectar cualquier bulto o anomalía y debe realizarse desde que la mujer empieza su vida sexual activa.

Para palpar bien la zona, se deben tener en cuenta las dimensiones de la mama y de lo que estamos autoevaluando. De esta manera se conoce el aspecto normal de las mamas y se detecta cualquier anomalía.

Un primer paso para detectar cualquier problema en las mamas es colocarse frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos en la cadera. De esta manera podrás notar si el tamaño es normal, si hay inflaciones, bultos en la piel y cambios en los aspectos del pezón. Otra prueba frente al espejo es levantando los brazos y observar si existe algún problema de los mencionados anteriormente y si sale líquido de tus pezones.

Para una mejor autoexploración, debes recostarte en la cama y levantar uno de los brazos. Palpa tu mama y tus axilas con movimientos circulares para detectar bultos y ejerce una leve presión para que el autoexamen sea más eficaz. Finalmente, haz lo mismo pero en posición de pie, procurando sentir todos los tejidos mamarios.