Pimienta, sal y limón: una cura milagrosa

Estos tres ingredientes pueden usarse más allá de las comidas

El jugo de limón es usado en la medicina tradicional como diaforético y diurético, para hacer gárgaras, loción y tónico. La sal es indispensable para el cuerpo, al igual que el agua y el oxígeno, son necesarios para funcionar normalmente, sin embargo, el exceso puede causar estrés al corazón. La pimienta negra también se ha utilizado como medicina tradicional durante mucho tiempo.

Por lo tanto, no sorprenden a nadie que esta combinación pueda ayudar a combatir las siguientes dolencias:

1. Dolor de garganta

Puedes deshacerte de este dolor agregando una cucharada de jugo de limón fresco, media cucharadita de pimienta negra y una cucharadita de sal a un vaso de agua tibia y haciendo gárgaras con el líquido.

2. Eliminar cálculos biliares

Con ¼ de cucharadita de pimienta negra molida, 2 cucharadas de jugo de limón y una cucharada de miel en un vaso de agua, se crea una bebida que de ingerirse con el estómago vacío todas la mañanas hace que se pierda peso rapidamente.

5. Náuseas

El malestar estomacal se puede aliviar con pimienta negra, mientras que el limón detiene las náuseas. Por lo tanto, mezcla una cucharada de jugo de limón y una cucharada de pimienta en un vaso grande de agua tibia y bébelo poco a poco con pequeños sorbos.

6. Resfriados y gripe

El limón suele hacer maravillas para la gripe. Poner el jugo de medio limón y la ralladura de en una taza grande de agua hirviendo. Se deja reposar diez minutos y se retira la ralladura del limón de la taza. Bebiendo esto todos los días, hará que la persona se sienta mejor.