¿Por qué es importante el calcio durante el embarazo y la lactancia?

El calcio es el mineral más abundante del cuerpo y es esencial para la salud de los huesos y la formación del esqueleto fetal. Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades de calcio aumentan y es por esta razón que los especialistas recomiendan acudir a suplementos que contengan este nutriente para cubrir la cuota necesaria que el cuerpo necesita.

La mayor cantidad de calcio en el esqueleto del bebé durante el embarazo se deposita a partir del tercer trimestre. Por esta razón, la absorción intestinal de la mujer durante este período aumenta radicalmente para cumplir con estas demandas. Debido a esto, la madre, es quien queda comprometida a la falta de calcio en su organismo y, en consecuencia, se debe acudir al consumo de este nutriente por otras vías para garantizar su aporte.

En el período de lactancia, la absorción de calcio retorna a los valores pregestacionales. El contenido del nutriente en la leche materna suele permanecer constante, aún si la ingesta del mismo por parte de la madre es baja. Esto se produce gracias a la capacidad del esqueleto materno para acumular calcio. Por otro lado, durante este período pueden producirse pérdidas importantes de este mineral si la ingesta del mismo es baja y el flujo de leche es elevado.

La correcta forma de conseguir una buena ingesta de calcio es mediante el consumo de alimentos que lo contengan. Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogurt, constituyen la principal fuente de una dieta equilibrada a base de calcio. También se encuentra en otros alimentos como las almendras, garbanzos, semillas de sésamo, espinacas y pescado. Por otro lado, cuando la necesidad de este mineral es importante, los especialistas recomiendan acompañar las dietas con suplementos de calcio extra.