¿Quiénes son las "malas madres” y por qué las entendemos?

No existe una única forma de ser mamá

Creemos que existen tantas formas de transitar la maternidad como madres en el mundo. (Shutterstock)

Pensar que existen las “malas madres” surge de la premisa de que existen las “buenas”. Creemos que existen tantas formas de transitar la maternidad como madres en el mundo, pero de uno u otro modo siempre se nos cuestiona. ¿Qué es ser una “mala madre” y quién define cuál es cuál?

Quién dice cómo hay que hacerlo

Las madres somos víctimas del dedo que nos señala, ese que nos apunta hacia dónde tenemos que ir, cómo tenemos que hacerlo, con quién y cuándo. Mucho se dice de nosotras y de lo que se espera de nuestro rol como mamás. No se nos permite cuestionarnos si queremos serlo o no, se nos señala si nos quejamos del agobio que nos generan nuestros hijos, pero también se nos juzga si nos vamos todo el día a trabajar. ¡La sociedad va a volvernos locas!

Culpable: soy una “mala mamá”

Cada vez más las mujeres optamos por retomar el trabajo luego de ser madres y dejar a nuestros hijos al cuidado de otras personas. ¡Afortunadas son las que pueden elegir criar en igualdad con su padre!

Muchas priorizamos nuestros estudios, elegimos irnos de viaje con amigas o simplemente salir a cenar con ellas, otras no damos de mamar hasta los dos años como recomienda la OMS, tampoco cocinamos siempre saludable y no pasamos horas jugando con nuestros pequeños. ¿Eso nos convierte en “malas madres”? Pues que así sea.

¿Por qué somos nosotras las que tenemos que estar entre la espada y la pared y elegir si trabajar o dedicarse a la crianza de los chicos? ¿Acaso no son los hijos de ambos papás?

Muchas de nosotras, simplemente elegimos combinar la maternidad con la profesión, la vocación laboral con la elección de ser mamás. Es que si pensamos que la maternidad y nuestro desarrollo profesional no van de la mano entonces el ser mamá se convierte en una tarea exclusiva que anula que podamos elegir ser algo más.

Si elegir ser una mujer que trabaja, estudia, se forma, sale con amigas, se divierte, viaja y disfrutar de tener una vida además de amar profundamente a sus hijos y criarlos, pues adelante: yo soy una mala mamá.