Lady Di, hoy su estilo revive

En la serie The Crown veremos exquisitas reinterpretaciones del vestuario de la princesa, pero también réplicas exactas

La actriz Emma Corrin, en el papel de la princesa Diana. ((EFE))

La revisitación del estilo de una mujer fascinante que eclipsó al mundo entero en lo década de los ochenta y noventa, vuelve a tomar vida hoy, con el estreno de la cuarta temporada de la serie de Netflix “The Crown”; donde la tan querida como incomprendida, Diana de Gales (1961-1997) se presenta joven, en la piel de Emma Corrin.

Todo lo que rodeó a la dulce y tímida Lady Di generaba tal interés que sus inocentes jerséis de punto con cuello de pico eran imitados por miles de jóvenes. “Hoy se hablaría de una prenda viral”, dice a Efe el diseñador Jorge Vázquez, director creativo de Pertegaz.

Rebecas, chalecos y blusas con coquetas lazadas o americanas son algunas de las prendas que lucía para ir a trabajar como maestra de guardería en la escuela de Kindergarten Young England en Pimlico (Londres), “unas primeras prendas clásicas y confortables que son muy recordadas y que forman parte del universo Lady Di”, añade el creador gallego.

De ahí, que el vestuario de la serie, creado por Amy Roberts, genere tanto interés. En ocasiones, son reinterpretaciones como el vestido de gala en blanco y dorado, firmado por Victor Edelstein, con el que Lady Di asistió a una cena en París.

También resultan idénticos el vestido de gasa rosa chicle con lunares de Donald Campbella juego con un casquete firmado por John Boydque o el modelo midi combinado con bailarinas y bolso al hombro, todo en blanco, que eligió para posar delante del monolito Uluru, en ambos casos durante su primer viaje oficial a Australia en 1983, dos años después de su boda.

Creado por David y Elizabeth Emanuel, el vestido de novia de Lady Di, con llamativas mangas farol adornadas con volantes, cuerpo encorsetado y falda de gran volumen, se confeccionó con tafetán de seda y se decoró con bordados a mano con lentejuelas y 10.000 perlas, un modelo dulce y romántico que en la serie aparece casi idéntico.

Durante los primeros años de su matrimonio, Diana de Gales se decantaba por vestidos muy conservadores, conjuntos de dos piezas que combinaba a juego con zapatos y bolsos como bien demuestra Emma Corrin en la serie portando un modelo azul compuesto por chaqueta con cuello a la caja y falda con vuelo, adereza con un casquete del mismo tono.

A lo largo de los capítulos aparece una sastrería de líneas ochenteras en vibrantes colores y la gabardina, prenda de entretiempo básica y atemporal, pero también se ven piezas con motivos florales, mangas abullonadas, camisas con cuello bobo, hombros marcados y talle bajo, prendas que recuerdan a Diana de Gales.

Las prendas más relajadas que solía vestir la madre de Guillermo y Enrique de Inglaterra también aparece en la serie. Es el caso de los pantalones de cuadros “vichy” en blanco y rojo, el peto amarillo con blusa de cuello bebé o las prendas de campo de aire “vintage” en tonos verdes, marrones y beiges.

En “The Crown” destacan citas con impresionantes vestidos de gala fruncidos para marcar su figura como el modelo de escote asimétrico y falda con volumen que luce Emma Corrin y que recuerda a los famosos diseños de la diseñadora Catherine Walker que lucía Lady Di.

A raíz de su separación, su vestuario dio un giro muy importante, se revolucionó y creó un estilo entre la inocencia y el glamur. Habrá que esperar a la quinta temporada para descubrirlo.

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