Personaliza tu verano con las artesanías de Nyrma Cordero

La artesana confecciona sombreros, bolsos, trajes de baño y salidas de playa con pinturas y en crochet

La artesana Nyrma Cordero. (Neal Cruz )

Qué mejor oportunidad que el verano para optar por prendas refrescantes y con un toque de originalidad. La estación es sinónimo de playa, sol, arena, calor y colores vibrantes, una combinación ideal para navegar por la creatividad y plasmar el talento a través de piezas acorde a la temporada.

La artesana Nyrma Cordero sí que sabe de eso. Aprovecha esta época para crear hermosos artículos pintados a mano y en crochet, técnica que consiste en tejer con hilo o lana utilizando una aguja específica. Visitar su taller es una especie de recorrido por una galería de arte, donde los sombreros, bolsos, faldas y salidas de baño, de ser una prenda o complemento de vestir pasan a convertirse en un lienzo para pintar.

“Trabajo con pintura sobre cualquier superficie. En cuanto al diseño me gustan mucho las mariposas, las flores y lo tropical. Una pieza puede llevar un día como tomarse un mes para su terminación, dependiendo de la complejidad y de lo que se va a hacer. En el proceso, los tiempos de secado son muy importantes. Lo normal es una duración de 24 a 48 horas, para que absorba bien. En algunos productos hay que planchar por la parte revés para que quede fijado”, explica.

Para pintar los sombreros, utiliza pintura textil, acrílica y como última opción, el óleo, porque este material no es recomendable por su reacción adversa frente al calor. En el caso del crochet emplea agujas de madera, metálicas o plásticas. Y los hilos pueden ser de algodón, acrílicos o de lana.

Nyrma Cordero, de nacionalidad venezolana y con el corazón agradecido de República Dominicana, por acogerla desde hace cinco años junto a su familia, cuenta que inició esta profesión siendo apenas una niña, cuando se interesó por el oficio mientras observaba con interés y concentración a su hermana mayor.

“Aprendí a tejer desde muy pequeña, le insistía mucho a mi hermana Yuraima y ella para que la dejara tranquila me enseñó a leer los gráficos, las técnicas completas y a interpretar los símbolos. A partir de ahí comencé a hacer piezas pequeñas. De hecho, en mi casa conservan el primer pañito que confeccioné en aquel tiempo. Luego incursioné en vender las piezas que hacía”, recuerda.

El talento para la pintura también es heredado de su familia. Aprendió con su tío, César Cordero, un pintor muy reconocido en Venezuela, por quien siempre sintió admiración y fue su inspiración para adentrarse en el área. Sus primeras creaciones fueron realizadas en manteles, ropas y carteras. Así descubrió que eran los materiales que deseaba explorar.

Como la preparación es continua y mucha de sus habilidades fueron adquiridas de manera empírica, decidió inscribirse en varios talleres de pintura. También ha leído varios libros e indaga constantemente sobre los componentes de la pintura.

Periodista de Diario Libre.