¡Afrodisíacos a granel!
Aunque existen en el mercado pastillas de colores que prometen el paraíso, las mujeres preferimos otro tipo de acercamiento... ¿Por qué ir a la farmacia, cuando en la nevera está la gloria?
En teoría, un afrodisíaco es cualquier sustancia que aumenta el apetito sexual. Su nombre es una referencia a Afrodita, diosa griega del amor, que según la mitología helénica surgió de la espuma del mar. Aunque los sentidos humanos se estimulan prácticamente solos, algunos necesitan de ayudas adicionales en forma alimentos, bebidas o compuestos “medicinales” de todo tipo. Desde los inicios del mundo, las parejas se “han ayudado” para conseguir una mayor cuota de placer y sentirse mejor. Todo en aras de mantener la raza sobre la tierra...
Entre la nevera y la despensa... ¡un cofre de sorpresas! Espárragos: su forma fálica ayuda a considerar al espárrago como comida afrodisíaca. Hervidos o al vapor, surten el mayor efecto.
Almendras: ha sido un símbolo de fertilidad a lo largo de los siglos. El aroma – dicen – induce a la pasión en la mujer. Terminar la cena con un turrón de almendras sentará la tónica.
Chocolate: los aztecas se referían esta dulce delicia como el “alimento de los dioses”. El chocolate contiene componentes químicos con efectos a nivel cerebral y más antioxidantes que el vino tinto. Además, es sumamente versátil a nivel gastronómico. Si su bolsillo no le da para “Godivas”, un buen chocolate caliente entre sábanas, puede convertir en algo muy romántico.
Mariscos: de las ostras a los camarones, pasando por el lambí y la langosta, los mariscos vienen precedidos de una gran fama afrodisíaca. Algunos atribuyen al “fósforo” (presente dentro de sus cualidades nutricionales) su legendaria fama de infalibilidad. Rúcula: ha sido documentada como alimento afrodisíaco desde el siglo I antes de Cristo. Hoy, esta hoja amarga se ha puesto de moda. Si le gusta en ensaladas, no dude en usarla y mezclarla con dátiles, almendras, manzanas....otros elementos igualmente poderosos para efecto seguro.
Vainilla, clavos y canela: el sabor y el olor dulce de estas especias incrementa la pasión. Velas con esencias de oriente, una bañera rebosante con burbujas, los niños donde la abuela...
Frutas frescas en general: unas fresas con crema, unas cerezas en boca, unos gajitos de naranja o mandarina, unas tajaditas de manzana o pera, unas uvas sin semilla....me sigue?
Miel: Desde los egipcios, se utilizaba la miel como medicamento para curar la esterilidad y la impotencia. Los amantes en su “luna de miel” bebían antiguamente una mezcla de agua y miel para endulzarse la vida y seguir la parranda.
Los afrodisíacos que necesitas para encender tu pasión están a tu alrededor. También en tu mente y corazón. Si quieres agradar a tu pareja cualquier día y que no quede duda de tus intenciones, mezcla un poco de todo lo anterior para un resultado inolvidable. Si no estás para tanto, solo di que lo amas. Hay quien dice que el quiere... con poco prende!