Mario Fernandes, el brasileño que prefirió jugar para Rusia

El jugador ruso Mario Fernandes durante una sesión de entrenamiento celebrada en el Centro Federal de Deportes Novogorsk, Novogorsk, Federación Rusa, el 4 de julio de 2018. Rusia enfrentará a Croacia el 07 de julio en un partido de cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA 2018. (EFE/Abedin Terkenareh)

MOSCÚ, Rusia. Mario Fernandes, que llegó a disputar un amistoso con la camiseta de Brasil en 2014, jugará el sábado en Sochi los cuartos de final del Mundial... con Rusia. Un país en el que “se convirtió en otra persona”, después de haber llegado a superar una depresión en su país de nacimiento.

El único partido de este Mundial en el que no ha sido titular fue contra Uruguay (derrota rusa 3-0), cuando los anfitriones estaban ya clasificados para octavos. Su suplente, Igor Smolnikov, apenas estuvo en el campo 36 minutos, hasta que vio una tarjeta roja.

En apenas nueve partidos como internacional, Mario Fernandes, de 27 años y con una habilidad técnica inusual en su actual selección, se ha convertido en un hombre indispensable para Rusia, con quien jugará el sábado contra Croacia en busca de las semifinales.

Contra España, en los octavos de final, Fernandes hizo “uno de los mejores partidos de su carrera”, según llegó a afirmar el diario ruso Sport Express.

Jugador del CSKA Moscú desde 2012, el destino de Mario Fernandes podría haber sido muy diferente con Brasil, país en el que nació en 1990 en Sao Caetano, en la periferia de Sao Paulo.

Con la Seleçao estrenó su carrera como internacional con motivo de un partido amistoso ganado por el gigante sudamericano (4-0) en octubre de 2014 ante Japón.

“Bebía mucho”

Fueron necesarios cuatro días de búsqueda antes de poder localizar a Mario Fernandes en casa de un tío suyo, a 1.000 kilómetros de Porto Alegre. El joven jugador no había resistido la presión que rodeó su traspaso y fue incluso hospitalizado durante un mes, siendo tratado por una depresión.

“Quería únicamente volver a casa. Sinceramente, no me gusta mucho hablar de este tema pero diré una cosa: no es divertido”, declaró después el jugador ruso, que suele ser reticente a hablar con la prensa.

En 2011 también tuvo problemas: seleccionado por Brasil para un amistoso ante Argentina, el lateral derecho no se presentó nunca en el aeropuerto. “No se sentía cómodo con la idea de jugar en el equipo nacional”, justificó entonces su agente, Jorge Machado, aludiendo a “problemas personales”.

En el CSKA, Mario Fernandes se ha impuesto como el mejor lateral derecho del campeonato ruso, pero se convirtió sobre todo “en otra persona”, como explicó en octubre de 2015 a la web Championat.com.

“En Brasil bebía mucho, pasaba la noche en la discoteca, me perdía entrenamientos. Pero al llegar a Moscú supe que había una iglesia brasileña. La gente me ayudó mucho allí y cambié rápidamente”, cuenta.

Con apenas unos partidos en este Mundial, la mirada de los rusos hacia Mario Fernandes ha cambiado también.

“Antes del torneo muchos se preguntaban por qué necesitábamos nacionalizarle si ni siquiera habla ruso. Es poco probable que esa cuestión alguien se la pueda hacer ahora”, subrayaba este jueves Sport Express.