Marruecos-Irán, un duelo parejo en todos los sentidos

El entrenador del equipo nacional iraní Carlos Queiroz (izq.) Habla con Masoud Shojaei (C) durante la sesión de entrenamiento de su equipo en San Petersburgo, Rusia, el 14 de junio de 2018. Irán enfrentará a Marruecos en el partido preliminar de fútbol de la ronda mundial del Grupo B 2018 el 15 de junio de 2018. (EFE/Georgi Licovski)

SAN PETERSBURGO, Rusia. Marruecos e Irán son selecciones que alardean por defenderse hasta con los dientes y presión asfixiante, por lo que su presentación en el Grupo B del Mundial el viernes se antoja como un ríspido partido.

Durante la fase decisiva de las eliminatorias, Marruecos no encajó un solo gol y Mehdi Benatia, su central que milita en la Juventus, es todo un caudillo en la retaguardia. Es por lejos el zaguero más talentoso de los dos equipos y quizás uno de los mejores en el torneo.

Irán no perdió ninguno de sus 10 partidos de las eliminatorias, nueve de ellos sin recibir goles. Las únicas dos veces que su arco fue vulnerado fue en la última fecha y para entonces el equipo del técnico portugués Carlos Queiroz ya estaba clasificado.

Las estadísticas avizoran un partido de mucha fricción en el estadio de San Petersburgo, pero estos son dos equipos que también saben tratar el balón.

Dupla de ataque irani

Entrenadores

Renard tiene un favorable historial como técnico en el fútbol africano, y su especialidad es sorprender.

Su mayor gesta fue llevar a Zambia a la conquista de un inesperado título en la Copa Africana de Naciones de 2012 y luego condujo a Costa del Marfil a un esquivo cetro africano en 2015.

El carismático entrenador francés de 49 años tiene como cábala lucir la misma camisa blanca en los partidos. Su Marruecos mantiene una racha invicta de 18 partidos. Al asumir el cargo hace más de dos años, Renard rápidamente diagnosticó la necesidad de imponer orden y armonía en un equipo propenso al caos.

Para ganarse al vestuario, contrató a una figura muy respetada — Mustapha Hadji — como uno de sus dos auxiliares. Hadji fue el referente de la selección en el Mundial de 1998, la última vez que Marruecos acudió a un Mundial.

Queiroz, de 65 años, tomó las riendas de Irán desde 2011 y este es el segundo Mundial consecutivo en el que les llevó a la clasificación.

Ahora es un entrenador más pragmático, uno que procura exprimir el talento a su disposición.

Una férrea defensa fue su sello de presentación hace cuatro años en Brasil, cuando Argentina precisó de un gol en los descuentos de Lionel Messi para ganar 1-0.

Queiroz podría inclinarse por un 4-3-3 para maniatar al mediocampo marroquí, o recurrir a un 4-1-4-1 para que su defensa tenga más blindaje ante los embates del rival. Echarán de menos al volante de central Saeid Ezatolahi, suspendido por dos partidos tras ser expulsado en el partido contra Corea del Sur en las eliminatorias en agosto.

Marruecos busca sortear la fase de grupos por apenas segunda vez e Irán quiere hacerlo por primera ocasión. Pero es poco probable dentro de un grupo en el que sus otros adversarios son el vigente campeón europeo Portugal y España, ganadores del Mundial de 2010.