Scholz advierte que todo delito será perseguido al referirse a manifestación islamista

En el acto, al que acudieron unas 1,100 personas

Manifestación islamista: en el acto, al que acudieron unas 1,100 personas. (Fuente externa.)

El canciller alemán, Olaf Scholz, advirtió este lunes al referirse a la manifestación el sábado en Hamburgo, en el norte del país, en la que se corearon consignas islamistas y antiestatales, de que toda infracción de la ley será perseguida.

"Una cosa debe quedar clara: todos los delitos, allí donde se hayan infringido las leyes de la República Federal de Alemania, deben ser perseguidos", dijo durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Montenegro, Milojko Spajic.

Agregó que está muy claro que hay que hacer frente a todas las actividades islamistas "con las posibilidades y las opciones de que dispone el Estado de derecho".

En este sentido expresó su "total apoyo" a la ministra del Interior, Nancy Faeser, y sus declaraciones al respecto.

"Esto es necesario, y creo que, por tanto, también debemos analizar detenidamente qué consecuencias concretas se derivan de lo que hemos visto allí", dijo Scholz al referirse a la manifestación islamista del sábado.

Faeser había pedido tras la manifestación una "intervención dura" del Estado en este tipo de actos, al tiempo que elogió la labor de la policía de Hamburgo.

"Ver una manifestación islamista de este tipo en nuestras calles es difícil de soportar. Es bueno que la policía de Hamburgo haya contrarrestado (posibles) delitos con un gran contingente", declaró la política socialdemócrata al diario 'Tagesspiegel'.

En el acto, al que acudieron unas 1,100 personas, según la policía, entre ellos Joe Adade Boateng, de 25 años y líder de "Muslim Interaktiv", organización sucesora del grupo islamista "Hizb ut-Tahrir" (HuT), prohibido desde 2003, se corearon consignas islamistas y antiestatales.

La concentración, en la que se podían ver carteles con lemas como "Alemania, dictadura de valores" o "el califato es la solución" y se escuchaban gritos de Alá Akbar (Dios es grande), estuvo vigilada por un gran contingente policial.

Los oradores acusaron a los políticos y a los medios de comunicación de "mentiras baratas" y "reportajes cobardes" destinados a tachar de islamistas a todos los musulmanes de Alemania, con la guerra de Gaza como telón de fondo.

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